Los balnearios y spas urbanos están cada vez más de moda, pero en ocasiones la falta de tiempo o de dinero hace que tengamos que ir posponiendo estos caprichos.
Por eso hoy queremos darte algunas ideas para que puedas convertir el cuarto de baño de tu casa, en un pequeño balneario o spa en el que disfrutar en la intimidad de tu hogar, del culto al cuerpo y al mente.
Lo primero que deberemos poner son velas, esas que transformarán la luminosidad de tu baño, en un ambiente profundo y embriagador. Además puedes optar por velas flotantes, para que su movimiento sobre el agua genere cambios de intensidad.
Será fundamental que en tu baño se respire un aroma especial, distinto al que percibimos el resto de los días cuanto nos damos la primera ducha de la mañana.
En función de tus gustos puedes optar por aromas frescos u otros más intensos, que son los más adecuados para este tipo de situaciones.
Es importante preveer todo aquello que podrás necesitar, y colocarlo sobre la encimera o en algún estante. Si tu baño no tiene espacios abiertos, puedes colocarlo todo sobre una bandeja y apoyarla sobre la encimera o sobre un asiento. Sales de baño, pastillas de jabón, esponjas naturales, pañuelos de papel, bolitas de algodón…
Para este tipo de espacios y sobre todo para momentos de relax, los accesorios realizados a partir de fibras naturales como la rafia, conseguir trasmitir de una forma más evidente la sensación de relajación que tratamos de conseguir con este momento de ocio en el baño.
Cuando termine el baño, agradecerás envolverte en un cálido y suave albornoz, por eso no olvides colocarlo cerca de bañera, para que lo tengas a mano al salir.
Las toallas y las zapatillas que utilizarás al salir, también contrinuirán a la consecución de un ambiente de relax, si tienes la precaución de colocarlas cuidadosamente mientras esperan su turno.
Fotografías: Potterybarn, Velux