Acondicionar apartamentos y casas de verano

El verano impone cambios de rutina en la vida de las familias. Muchas disponen de una casa propia donde ir, bien sea en la playa o en la montaña, y muchas otras aprovechan para viajar a la casa en el pueblo del que proceden padres y abuelos. Todos buscamos un lugar en el que descansar y disfrutar del ocio.  Pero cuando se llega a un lugar tantos meses cerrado es importante crear las condiciones idóneas para que la estancia sea agradable y no fuente de problemas…

Los apartamentos y las casas que han estado cerrados muchos meses necesitan a menudo intervenciones rápidas por nuestra parte para crear unas condiciones en las que podamos sentirnos a gusto durante las vacaciones. En general, si han estado cerradas, la suciedad no será un gran problema, especialmente si se tuvo la precaución de salvaguardar sofás y muebles con sábanas y fundas. Pero pueden presentarse otros problemas… Por eso conviene tener siempre a mano la póliza del seguro doméstico con el número de teléfono al que se puede llamar en caso necesario.

Lo primero es levantar persianas y abrir ventanas para airear toda la casa. Conviene examinar la casa y la terraza en busca de alguna pequeña plaga de insectos (hormigas, arañas, pececillos de plata…), deteniéndote en los armarios, detrás de las camas y sofás, en los cuartos de baño, etc. Los lepismas o pececillos de plata proliferan en ambientes húmedos y oscuros, por lo que durante el día suelen esconderse en grietas o detrás de los muebles. Aplicando un insecticida corriente detrás de sofás, en baños y en rincones se elimina el problema. Con las hormigas, lo más importante es localizar el hormiguero y sellarlo. Para eliminar las que ya haya en la casa, conviene bien revisar interior de muebles de cocina, etc. hasta localizar posibles restos de comida y aplicar un insecticida común.

La siguiente intervención debe ser dejar correr los grifos de lavabos, fregadero y duchas, así como hacer una descarga de agua en los inodoros. Las posibles burbujas de aire que haya en las tuberías desaparecerán y dejaremos el agua corriente lista para ser usada en todas sus aplicaciones en la cocina y el baño. Si el calentador de agua es eléctrico, conviene encenderlo para disponer de agua caliente en el momento en que se necesite.

Antes de llenar la nevera, conviene examinarla meticulosamente, en busca de restos de comida que hayan producido algún tipo de hongo. Incluso aunque no hubiera rastro, lo mejor es limpiar su interior escrupulosamente con agua y un jabón neutro, preparándola para el uso continuo que se le dará en las vacaciones.

Es el momento de observar también si paredes y techos están en perfecto estado y no han sido atacados por ningún tipo de humedad. De ser así habría que localizar la fuga, y llamar al seguro de la casa para que determine si se trata de un problema nuestro, de un vecino o de alguna bajante general del edificio. Resuelto el problema, probablemente el seguro propondrá pintar.

Si dispones de ventiladores de aspas, no olvides limpiar el polvo acumulado encima antes de ponerlos en marcha. Si tienes equipo de aire acondicionado, antes de encenderlo sigue las instrucciones del manual para casos en que no se utilizan mucho tiempo. Es posible que el fabricante recomiende una revisión técnica anual: si es así, es el momento de llamar a un profesional para que la haga, limpie equipo y conductos y verifique que tanto el gas como el motor están en perfecto estado.ç

Es posible que el mobiliario de exterior sea el que más haya sufrido. Para disfrutar del aire libre desde el primer momento, conviene limpiarlo con agua y un chorrito de amoniaco o detergente neutro nada más llegar.

Básicamente con estos consejos se puede empezar a funcionar en la casa. Después de descansar del viaje, se puede profundizar en la limpieza, si es necesario, y lavar cortinas, colchas y todo aquello que quedó sin cubrir.

Fotografías: Bruguer, Primrose