Alfombras y complementos de piel natural

El frío se ha ido introduciendo poco a poco en nuestras casas, y casi sin darnos cuenta hemos empezado a echar en falta esas cosas que dan calidez a nuestro hogar… Durante el verano agradecemos caminar descalzos por el suelo de nuestra casa, y notar el frío de la cerámica o la tibieza de la madera… pero cuando las temperaturas empiezan a bajar no solo dejamos de caminar descalzos, sino que agradecemos volver a vestir los suelos de nuestro hogar con cálidas alfombras que calientan y visten el ambiente, y nos dejan disfrutar de sus caricias al caminar.

Este otoño las alfombras de piel se han convertido en un must have. A quienes creen que no saben de decoración no nos cansaremos de repetirles que ésta solo es una rama de la moda, y que cualquier cosa que encontremos en una tienda de ropa, acabaremos encontrándola, en cierto modo, en un showroom de decoración.  No hay duda de que este año todas las tiendas están plagadas del print animal, del que ya os hemos hablado en DecoEstilo durante estos días pasados, y las alfombras y complementos en piel natural son la estrella de esta corriente decorativa.

Las alfombras de piel pueden transformar cualquier ambiente vacío en un entorno con vida, elegante y sobre todo muy cálido, y además, si sabemos elegir bien cada pieza, habremos adquirido algo para siempre, pues esos complementos se conservan bien durante muchos años y son muy fáciles de cuidar.

Si bien es cierto que cuando buscamos cualquier complemento decorativo buscamos la perfección, cuando se trata de una pieza natural todo cambia, y si queremos un diseño verdaderamente natural, éste debe respetar las marcas, cicatrices y variaciones de colores inertes a la piel natural, porque eso es lo que le aporta exclusividad y personalidad.

Durante una época las alfombras de piel estaban relacionadas con un estilo concreto de decoración, un estilo rural o provenzal y era difícil encontrarnos una pieza de este tipo en un ambiente diferente, pero las cosas han cambiado mucho y hoy en día cualquier estancia decorada siguiendo las tendencias más actuales de decoración tendrá sin lugar a dudas entre sus complementos una pieza de piel natural.

Y aunque lo normal es colocar las pieles en el suelo a modo de alfombra, la suavidad, la flexibilidad y lo finas que resultan las pieles de calidad, son cualidades que hacen que podamos darles usos muy diferentes, funcionales y decorativos.

Pieles de cebra, de tigre, de vaca… lo habitual es encontrarnos con pieles que presentan las manchas naturales de la piel del animal, pero la realidad es que el diseño llega hasta las cosas más mínimas, y hoy en día las alfombras de piel natural también son susceptibles a tintes y colores extravagantes, que las hacen todavía más especiales.

Incluir una pieza de piel en la decoración de nuestro hogar es incluir una pieza de absoluta actualidad, es situarnos al filo de las últimas tendencias, es incluir un poquito de naturaleza en nuestra casa, suavidad y calidez al pisar.

Fotografías: Silvina Marotti