Lo llaman oro líquido, y es que el aceite de oliva es una de las joyas de la gastronomía mediterránea. Hoy os traemos la propuesta aceitera del torero y actual empresario sevillano Antonio Borrero, Bartró de Orfans.
Desde 1992 la familia Borrero es productora de aceite de oliva y aceitunas de mesa pero fue en 2006, en la finca familiar “Purchena”, donde empezó a gestarse un sueño, el de Antonio Borrero, que se materializó primero con la plantación de 100.000 olivos cerca del Parque Nacional de Doñana, y ahora con la comercialización del aceite “Bartró de Orfans”, consiguiendo continuar una tradición arraigada en la familia durante años.
La finca, bañada por un clima mediterráneo con viento de poniente, proporciona a la tierra el frescor necesario para que los olivos soporten las altas temperaturas del verano.
Está rodeada de un mar de ondulaciones ocres y doradas, extiende con orgullo su manto verde con los olivos que honran a la tierra con el fruto del que se extrae uno de los aceites más aromáticos del mercado.
La mezcla de vientos húmedos, el calor, la luz del sur y el rocío matinal de los días de septiembre, hace que el olivo se encuentre en un ambiente ideal.
Los exhaustivos y continuos controles de calidad, la cuidadosa selección de olivos desde el vivero, el desarrollo de una plantación con los niveles de densidad y técnicas de cultivo adecuadas y una perfecta protección vegetal, han hecho posible la creación de este aceite de oliva virgen extra.
La finca tiene un marcado aire mediterráneo a la vez que andaluz, con la fachada encalada, parasoles rudimentarios fabricados a partir de fibras naturales, enormes portadas, patio interior, ventanas enrejadas y mucha vegetación decorativa.
SOBRE EL PROCESO, del olivo directamente a la mesa
El concepto de calidad gourmet de este producto hace referencia a la calidad superior de este tipo de aceite con respecto a otros virgen extra. Para conseguir este aceite es necesario poner mucha atención y cuidado en todos los procesos de elaboración (recolección, transporte, fábrica y conservación en bodegas) lo que lo convierte en un proceso más artesanal que industrial.
Otro de los factores que convierten a “Bartró de Orfans” en un aceite de calidad gourmet es su envasado días antes de su consumo, evitando traslados y almacenajes prolongados. Esto permite afirmar que “Bartró de Orfans” llega al cliente directamente del olivo a su mesa en un plazo de uno a dos días.
Aromático, afrutado, dulce y con un delicado equilibrio de amargor y de picor con matices a fruta fresca, hierba recién cortada, almendra y manzanas. Es ideal para platos en los que el aceite es el protagonista. Una delicia en crudo para aquellos que les guste disfrutar del sabor de un buen aceite de oliva virgen extra, sin filtrar.
Las nuevas tecnologías han brindado la oportunidad de llegar a cualquier consumidor de cualquier país de Europa y ofrecer aceite virgen extra de una manera inmediata a través de su tienda online.
PVP: Lata de 750cl 8.50€
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Publicado el: 11-10-2011 | Autor: Olaia Pellón