Be Chocolat

Be Chocolat abre su primera tienda europea en Barcelona. El maestro chocolatero Michel Clement presenta Be Chocolat resultado de sus más de 20 años de experiencia en el mundo del chocolate y tras vivir su infancia rodeado de plantaciones de cacao en el Congo Belga. El éxito de su propuesta: Una tienda con obrador a la vista donde la gente puede degustar y comprar más de 60 variedades de chocolate fresco de primera calidad recién hecho a mano.

Be Chocolat es un lugar donde disfrutar con todos los sentidos del sabor, el aroma, la textura, la creatividad y las propiedades del buen chocolate.

Be Chocolat se mantiene fiel a la filosofía de Michel Clement quien lleva el cacao en las venas. Sus viajes, su infancia vivida en el Congo Belga rodeado de plantaciones de cacao, sus estudios y su experiencia en este mundo hacen que el maestro chocolatero sea uno de los referentes en este sector. Ofrecer chocolate fresco, artesano y de calidad a sus clientes es su máximo objetivo, Michel afirma que para conseguir un buen chocolate tiene que ser “fresco, elaborarse al momento y con los mejores cacaos del mundo”.

En Be Chocolat el chocolate ser realiza a mano, delante del cliente, esto proporciona una elaboración absolutamente artesanal y diaria, no se trabaja con ningún tipo maquinaria ni producto medio elaborado, todo es elaboración propia con un sabor único. No hay producto empaquetado, si no que te lo sirves tú mismo y además lo personalizas con diferentes etiquetas disponibles en la tienda: be happy, be alive…

Bombones, smothies, trufas, lollipops, chocolate caliente, turrones… todo lo que te puedes imaginar. Más de 60 creaciones de mano de Michel Clement. Desde productos básicos como los slabs (finas láminas de chocolates de diferentes sabores, orígenes y porcentajes), las giandujas, los bañados (frutas y frutos secos con diferentes tipos de chocolates) y las trufas hasta los productos de temporada, como las castañas.

Hijo del Congo Belga, pasó toda su infancia en un ambiente totalmente natural, rodeado de plantaciones de cacao, disfrutando del aroma y el gusto del cacao africano. Consciente de la falta de conocimiento sobre la cultura del chocolate en Barcelona, decidió apostar y dedicarse por completo a su verdadera pasión: el mundo del cacao. Fundador de Petit Plaisir y Chocolat Factory, ahora centra toda su creatividad y experiencia en Be Chocolat, un nuevo proyecto: elaboración, degustación y venta, chocolate fresco, recién hecho ante la atenta mirada del público.

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