La imagen de los calcetines colgados sobre la chimenea es una de las más repetidas durante la Navidad.
Sin embargo a pesar de ser una decoración repetida hasta la saciedad, las posibilidades son muchas, y responden tanto a estilos decorativos, como a modas y destinatarios.
En algunas viviendas se busca una decoración navideña en consonancia con el resto de la decoración. Si en la vivienda domina el estilo actual se puede optar por calcetines blancos, y una decoración floral actualizada.
Hay quienes no quieren romper del todo con las tradiciones, y a pesar de decantarse por los calcetines blancos como alternativa, conservan el pino, el acebo y las piñas en la decoración floral, para mantener una cierta conexión con los orígenes de la Navidad.
Para los más clásicos, siempre quedará la opción tradicional. Calcetines rojos y verdes, y un entorno en armonía.
Pero la Navidad también tiene una decoración propiamente infantil muy ligada a la tradición. Colores clásicos mezclados con otros más actuales, y motivos mucho más figurativos y cotidianos.
Si bien es cierto que la inercia nos lleva a colocar los calcetines sobre la chimenea, no todas las casas cuentan con este elemento, lo que nos obligará a buscar una nueva ubicación, que puede ser el abeto, la ventana… o el perchero del recibidor!
A su paso por nuestra casa, Papa Noel nos dejará en nuestro calcetín, algún regalito con el que felicitarnos por nuestro buen comportamiento durante el año. Quienes confíen en si mismos, siempre podrán optar por un calcetín XXL.
Por si acaso, no olvides poner tu nombre en el calcetín, no vaya a ser que Papa Noel se equivoque…
Fotografías: Potterybarn