Calero encuadernadora

En pie desde 1907 Calero es uno de los talleres de encuadernación más antiguos de España, que no cerró sus puertas ni durante la Guerra Civil. Un negocio que en pleno apogeo de lo digital y el libro electrónico aun apuesta por el trabajo 100 % artesano. En manos hasta ahora de las familias Calero y López-Valencia, la empresa ha cambiado de propiedad y se ha trasladado al local contiguo (al número 11 de la calle Bárbara de Braganza) con el objetivo de ofrecer en él nuevos servicios que permitan “mantener y traspasar el conocimiento adquirido a lo largo de 108 años de historia”.

El empresario Nacho Mateos, junto con Mayte Gómez Carabias y Chon González (antiguas trabajadoras de Calero) así como la restauradora Mónica Sánchez y la enmarcadora Carmen Querol conforman el equipo al frente del nuevo Calero. Un proyecto para el que, de la mano de la arquitecto y amante del diseño Luisa González Portillo, han creado un espacio dividido en dos ambientes: el taller y el aula.

El primero de ellos, arropado por ladrillo visto y vigas de madera, es la zona de trabajo y conserva el encanto, la magia y los útiles propios de un oficio artesano que lleva funcionado sin tregua desde principios del siglo XX: las guillotinas, volantes, cizallas y máquinas de coser antiguas (y aun en uso), más de 2.000 hierros entre tipografías, adornos y ruedas de ornamentación (que constituyen una de las mayores colecciones de España) y sellos de las empresas y estamentos oficinales para las que ha trabajado Calero desde su fundación.

Joyas como los logos primigenios del hotel Ritz, Yves Saint Laurent o Chanel y los escudos de todas las épocas y gobiernos (desde la Primera República hasta la Guerra Civil y el Franquismo pasando por el reinado de Alfonso XII) que atestiguan el rico pasado de una de las empresas con más solera de la capital.

Con todo, Calero es uno de los pocos talleres que aun hacen todo el proceso a mano “a base de fuerza y calor”. Encuadernan libros en piel o en telas y con papeles pintados a mano; restauran libros antiguos, obra gráfica y colecciones; diseñan álbumes de fotos a medida cosidos de forma artesanal (que no pegados); hacen estampaciones, dorado de cortes y grabación de iniciales y coronas y se ocupan de todo tipo de artículos de piel: desde la reproducción de estuches, tarjeteros, joyeros, escribanías e incuso fundas para el iPad, hasta el forrado y la decoración de muebles en piel, incluyendo la compartimentación de cajones para cubertería de plata. Además, enmarcan todo tipo de láminas, cuadros y espejos en distintos estilos a gusto del consumidor.

Pero el objetivo del nuevo Calero no es solo ofrecer un servicio ya casi desaparecido. Si no también “transmitir el conocimiento adquirido a lo largo de los siglos y volver a poner en valor un oficio que se disfruta con los cinco sentidos”. Por eso en sus instalaciones ofrecer cursos intensivos o de larga duración que van dirigidos tanto a profesionales que quieran profundizar en alguna técnica (como estampación en dorado o mosaico en piel) como a todo aquel que busque encontrar un nuevo y apasionante hobby.

Así, en horario de mañana y tarde, todos los días de lunes a vienes, e incluso algún fin de semana, hay talleres: de introducción a la restauración  “para aprender a restaurar en casa esos libros con valor sentimental”, de cartonaje “para hacer tus propios estuches decorados, joyeros, espejos y casi todo lo que se te ocurra”, de dibujo y pintura, de caligrafía, de enmarcación o de encuadernación incluyendo desde técnicas tradicionales occidentales y orientales hasta los procedimientos más modernos.

CALERO ENCUADERNADORA

Dirección: Bárbara de Braganza, 11.

Teléfono: 91 319 49 79 / 619 770 158

www.encuadernacioncalero.com