Centros de mesa de Navidad

La semana pasada hablábamos de todas aquellas cosas necesarias para decorar la mesa en Navidad. Vajillas, cristalerías, mantelerías, cuberterías, accesorios…

Sin embargo, únicamente cambiando la decoración del centro de la mesa, podemos convertir una mesa de cumpleaños, en la mesa de Navidad, o en lo que que queramos en cada momento. El centro de mesa es quien aporta la información sobre el tipo de celebración, sobre los celebrantes, sobre el estilo, sobre su casa, sobre su personalidad…

Este año, la tendencia nos lleva a utilizar el brillo y la luz como fondo de cualquier centro de actualidad. Y en primer plano, adornos y accesorios de decoración navideña en tonalidades malvas, lilas, moradas y negras. Es el complemento perfecto para decorar una mesa de Navidad en una casa actual y vanguardista, en la que el seguimiento de las modas sea un hecho que quede a la vista de todos.

Sin embargo, hay quienes apuestan por celebrar la Navidad de manera más rural. En la casa del pueblo, en una casa rural, en la montaña, en un refugio… la mesa de estas casas también debe responder al ambiente en que se integra. La madera, las piñas, las frutas rojas, las ramas de canela, la leña, el acebo… y en definitiva todo aquello que nos recuerde a la montaña y al ambiente rural, hará que nuestra mesa se integre perfectamente en el entorno en al que se sitúa.

Suele pasar que en las casas que hay niños pequeños, el estilo queda oculto entre sus cosas, y aunque en un  principio el salón tenía un estilo marcadísimo y solo unos cuantos colores, todo eso ha quedado oculto bajo una nube de juguetes, muñecos y colores.

En este caso la mejor opción es que llevemos ese espíritu infantil también a nuestra mesa. Que apostemos por las mezclas de colores más inusuales, por la inclusión de muñecos en el centro de mesa, y por las composiciones fantásticas.

En ocasiones, una vez sentados a la mesa, nos vemos en la obligación de retirar el centro decorativo, para poder colocar los alimentos al alcance de todos los comensales.

Para que esto no ocurra, si tenemos una mesa de reducidas dimensiones, podemos optar por colocar, salvamanteles o bajoplatos que no ocupan espacio y decoran la mesa, y colocar el centro, en un mueble auxiliar que podemos utilizar para colocar las bebidas, el pan, el café o los postres.

Si la celebración es nocturna, las velas encendidas pondrán una nota cálida y espiritual en tu mesa. Si es diurna, podemos optar por incluir entre el atrezzo navideño, algunas flores naturales, como las de pascua, o frutas de temporada. En este caso siempre hay que cuidar que no despidan olor. Por muy agradable que pueda resultar el aroma floral o frutal,  no debe tapar el aroma de los alimentos, y mucho menos mezclarse con el, ya que el resultado podría ser explosivo.

La semana pasada pusimos el menaje, esta semana la decoración, para completar la mesa la semana que viene tocaría el menú, pero dicen que una retirada a tiempo es una victoria. Será mejor que lo deje aquí.

Fotografías: DecoEstilo, Sia Home Fashion, La Mallorquina, HallMark.

Por Olaia Pellón