Césped artificial para jardines y terrazas

El césped artificial ha mejorado su aspecto y reducido su precio en los últimos tiempos. Por eso se considera cada vez más una alternativa a la pradera de césped natural, tanto estéticamente como en términos medioambientales. Y no hace falta tener jardín para disfrutar de él, ya que se puede instalar también en patios, terrazas y áticos… ¡Te ayudamos a elegirlo!

Imagen Césped artificial para jardines y terrazas

El césped artificial se ha convertido en una opción real para disfrutar de una superficie limpia, mullida y sin mantenimiento en los espacios exteriores de las viviendas, que cobran con él una nueva dimensión. La amplia utilización del producto en guarderías, hoteles  e instalaciones deportivas como pistas de paddle y de fútbol, o de ocio como parques y minigolf, ha ido acompañada también de un incremento en el uso del césped artificial en las residencias particulares. Y cada vez son más los que ya no se resisten a su encanto para embellecer, jardines, patios y terrazas: mantenimiento fácil y económico, aspecto siempre pulcro, no provoca alergias ni genera “bichos”, gran durabilidad (hasta 18 años)…

¿Se puede instalar en cualquier sitio?

El césped artificial se puede instalar sobre cualquier tipo de suelo (hormigón, baldosa, asfalto…). Si se instala sobre tierra, la única consideración que hay que tener es poner debajo una capa de gravilla para que actúe como drenaje.  Este tipo de superficie debe ser siempre ignífuga, es decir, que no arde, y debe estar preparada para drenar una ingente cantidad de agua si llueve o cuando se limpia con manguera (desde 30 a 60l/m2  por minuto). Resiste perfectamente las inclemencias meteorológicas y si es de calidad no debe deteriorarse ni con la luz solar ni con la humedad. Pero cómo saber qué estás comprando un buen césped artificial…

Cómo elegir una buena relación calidad/precio

Si consultas en centros de bricolaje o tiendas online especializadas, verás que los precios varían enormemente… Por eso la hora de elegir un buen césped artificial conviene tener en cuenta diferentes criterios: la calidad del hilo, el tipo de base, si necesita o no relleno, la procedencia del producto y la garantía que da el fabricante (exigibles mínimo 8 años)… 

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Calidad de las fibras

La calidad de las fibras, hechas con polímeros (polietileno, polipropileno o poliamida) es un factor muy importante, que determina la durabilidad del producto y la ausencia de efectos negativos sobre la salud de las personas. En general, es preferible el polipropileno (blando y duradero) sobre la poliamida (brilla mucho y chirría al pisarla). También es mejor que las fibras sean de monofilamento que fibriladas por su aspecto más natural.

El césped artificial debe ser ignífugo, como decíamos, y también tener protección frente a los rayos ultravioleta, así como resistir a la acción del cloro de las piscinas. Pero, sobre todo, debe cumplir la estricta normativa de la Unión Europea en cuanto a ausencia materiales pesados (cadmio, mercurio, plomo…) potencialmente cancerígenos en su composición. Conviene, para tener la certeza, que incorpore un sello de calidad tipo SGS, Bureau Veritas o RoHS.

Composición de la base

La base o backing es la estructura a la que van cosidos los hilos, y es la que confiere su  resistencia a toda la plancha de césped. Puede ser de poliuretano o látex indistintamente. Normalmente, es el precio el que determina que el césped es de buena calidad, y cualquiera de los materiales pueden constituir una buena base. En muchos casos, se presenta el poliuretano como una opción que ha mejorado las cualidades del látex en cuanto a ligereza, facilidad de instalación, resistencia incluso en las condiciones climatológicas extremas… Pero no está probado que se así, por lo que mejor dejarse aconsejar por un buen profesional del ramo.

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Material de relleno

Existen dos tipos de césped artificial, con y sin relleno. El relleno está constituido por arena de sílice, fibra de coco, caucho o materiales similares, y sirve para aportar confort a la superficie y lograr que restablezca su aspecto siempre después de pisado. También ancla la superficie, y actúa como aislante térmico y del fuego, ya que la base no es ignífuga. No obstante, no es imprescindible, especialmente en residencias, donde su uso es relativo respecto a la utilización intensiva en grandes instalaciones deportivas, hoteles, etc.

Formatos y aspecto

Normalmente, el césped artificial viene en rollos de distinto ancho y longitud en función de la aplicación que se le vaya a dar. En muchos casos se trata de planchas de 2 m2, pero también lo hay en formato losetas. La elección del formato depende, lógicamente, de la cantidad de superficie que queramos cubrir con él. Probablemente para un pequeño balcón, basten unas losetas, mientras que para un jardín sean más prácticos los rollos.

Es importante destacar que hay diferentes colores y longitudes de césped, por lo que conviene tener claro lo que pretendemos conseguir en casa con el césped artificial. En general, es diferente el césped artificial de las viviendas que el destinado a uso deportivo en materia estética: para la casa, conviene que nos guste su tonalidad, que no sea demasiado brillante para que no tenga un aspecto demasiado “plástico” y que nos resulte agradable su tacto y su dureza.

Instalación

La instalación se realiza de dos formas, en función de la superficie:

Suelo artificial: es la base ideal, ya que sólo hay que limpiar la superficie. Si es interior, no necesitamos drenaje de grava, pero sí cuando se trata de un espacio al aire libre.

Suelo natural: se debe limpiar de vegetación, piedras, etc. el terreno y echar un herbicida para que no vuelvan a crecer hierbas. Se compacta el terreno y se echa grava por encima para crear un drenaje. Luego se extiende uniformemente una capa de superficie geotextil, que supone una nueva protección frente al crecimiento de las hierbas, y también evita que la grava dañe el césped artificial.

El césped se va cortando con un cúter, y en superficies grandes puede ser imprescindible el trabajo de instalación de un buen profesional.

Si es necesario se añade el relleno, que da uniformidad a la superficie, pero si no hace falta, simplemente se cepilla la superficie para que el hilo adopte su posición vertical definitiva.

Imagen Césped artificial para jardines y terra

Limpieza y mantenimiento

Para su limpieza, simplemente hay que regarlo para eliminar así el polvo, quizá cepillarlo para eliminar hojas caídas. El chicle pegado se quita aplicando hielo y las manchas persistentes con amoniaco rebajado con agua.

Precios

Los precios del césped artificial varían entre los 5 euros el metro en ancho de 2 metros hasta los 42 € el metro (ancho 2 m) de un producto de gran calidad. Instalado, parte de un precio de unos 30 €/m2 de superficie.

El ahorro que se consigue con el césped artificial frente al natural es total. Un estudio estima que frente a los 3.000 euros que cuesta una superficie de 100 m2 de césped artificial ya instalado, nos gastaríamos en agua y mantenimiento unos 25.000 euros con el césped natural (aunque la misma superficie nos hubiese costado justo la mitad de partida). Fuente del estudio: Naturf http://naturf.net/blog/item/amortizacion-de-instalacion-cesped-artificial.html

Fotografías: ALLgrass, Synthetic Grass Warehouse

Más artículos de: Informes

Publicado el: 08-05-2013 | Autor: María Tebar

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