Entrado el nuevo año, enero, con días fríos y oscuros a horas tempranas, llegamos de trabajar y pocas ganas nos quedan de salir a la calle de no ser por obligación. Algo parecido ocurre los fines de semana, a diferencia de la primavera, momento en el que nuestras agendas echan chispas y se llenan de planes divertidísimos, tardes con amigos, visitas a la playa… en invierno los planes se reducen considerablemente.
Para los amantes del cine esta es un de las épocas del año que más les permiten disfrutar, pues disfrutar de una película en el salón de nuestra casa es un verdadero placer, si creamos la atmósfera perfecta.
Los verdaderos cinéfilos suelen contar en su hogar con estancias preparadísimas para disfrutar del séptimo arte. Salones con asientos en línea, similares a los que encontramos en las grandes salas de cine, pero en versión mini.
Comodísimos asientos en los que tumbarnos a disfrutar de nuestras películas favoritas, en buena compañía o en nuestra propia intimidad.
Pantallas enormes que recrean las escenas más trepidantes haciéndonos vivir dentro de ellas.
Pero no todo el mundo tenemos la posibilidad de destinar una estancia de nuestro hogar a montar un salón de cine, bien porque el espacio no nos lo permite, o porque es la economía la que nos limita. No pasa nada, el sofá de nuestro salón estará encantado de acogernos mientras disfrutamos en familia de una tarde de cine en casa.
Fotografías: Portobellostreet, Philips, Streesless, Potterybarn
Más artículos de: Ideas y tendencias
Publicado el: 20-01-2012 | Autor: Olaia Pellón