La inspiración de Miró para crear esta nueva línea, no ha sido otra que el ajo. El ajo es un elemento clave de la cocina española, -me gusta por su color, por su aspecto y por su forma redondeada- dice Miró.
Miró ha comentado que su intención ha sido crear un espacio de trabajo único en el que el orden es el eje central, generando múltiples efectos y contrastes.
Esta nueva cocina se basa en una estructura singular materializada en madera y Silestone, donde el uso de la curva resulta un elemento esencial al buscar un espacio práctico para el trasteo de la cocina.
Es un espacio de construcción poco convencional y aspecto sugerente, que se basa en un implacable juego de curvas que combinan una geometría severa con materiales que logran espacios austeros de gran belleza.
Pero esta cocina no es solamente atractiva por fuera, sino que el estudio de su equipamiento interior es tan atractivo o más que su aspecto exterior.
Encontramos cajones grandes y resistentes en los que guardar cazuelas y sartenes de una forma perfectamente ordenada.
Pero también cajones pequeños destinados a las pequeñas cosas, como los tarros de las especias u otros condimentos, paños de cocina...
O incluso cajones estrechos y altos para guardar las botellas que queremos tener a mano.
Junto con Antonio Miró, la compañía Auro, con más de un siglo de tradición, ha sido la encargada de esta nueva apuesta.
Auro une bajo el mismo techo la experiencia de carpinteros y maestros ebanistas con la precisión de la última tecnología para generar un producto único, ya que cada cocina se fabrica independientemente y no en serie. Esto les permite cuidar hasta el más mínimo detalle.