Comedores de exterior

¡Qué bien sienta disfrutar de una comida al aire libre! Ahora que la primavera está en su mejor momento, recién florecida y con temperaturas suaves, comer en el jardín es el plan perfecto para el fin de semana.

Puedes hacerlo en tu jardín privado, o en un parque de la ciudad, en la terraza, el balcón, en el porche, junto a la piscina, en la playa… el lugar lo elijes tu, el ambiente lo pone la naturaleza, y con la mesa te ayudamos nosotos, aquí van unas cuantas ideas!!

Una terraza con bonitas vistas ha sido el lugar elegido para esta comida de verano. El mantel de inspiración marinera es la base de una decoración sencilla y de tonos blancos, el color lo pone la comida y sobre todo el fondo verde y azul del mar.

El exterior de esta Masía es una auténtica delicia. La zona de comedor se encuentra en la zona más alta, y para que no pierda conexión con el entorno se han utilizado dos recursos. Por una parte, hemos prescindido del mantel, para dar protagonismos a esta robusta mesa de madera, y por otra la mesa se ha vestido con pequeñas notas de color azul, el mismo color que se ha utilizado en el salón exterior que vemos al fondo de la imagen.

Un exterior escondido entre una frondosa vegetación es el lugar perfecto apra disfrutar de una cena romántica en la intimidad de un tu a tu.  Decora la mesa cuidando los detalles y pon sobre ella todo lo que necesites para que no tengas que levantarte a buscar nada, así nada interrumpirá el momento.

Si todo lo que te rodea es verde, la mejor opción es decorar tu mesa de una forma sencilla y natural para que se mimetiza con el entorno. En este caso, sillas de forja y arreglos de plantas informales hacen que la conexión sea total.

A veces, la naturaleza que nos rodea es quien nos da las mejores pistas para decorar nuestra mesa. EN este caso solo nos ha hecho falta reparar en la presencia de ese limonero, todo lo demás ha venido rodado...

Si lo que quieres es darle a tu mesa un aire más informal y desenfadado, sírvete del color para darle alegría y vitalidad a tu mesa. Hazlo utilizando mantelerías de colores vivos, y también decorando el centro de la mesa con un original centro de frutas naturales. Al final de la comida os lo podréis comer de postre!

Si se trata de una merienda informal, puedes optar por una mesa a ras de suelo rodeada de cojines a modo de asientos, y unos ramilletes silvestres sobre la mesa.

Si tu casa tiene un porche lo suficientemente grande como para poner una mesa de comedor, no hay duda, ese es el lugar perfecto para tus comidas de primavera, así no tendrás que estar peniente de la climatología, y ninguna tormenta inesperada os obligará a salir corriendo.

Fotografías: Zara Home