La retirada de la bombilla incandescente del mercado ha hecho surgir múltiples tipos de iluminación que resultan algo confusos… Aquí tienes una guía para elegir la bombilla adecuada para cada espacio y qué factores tener en cuenta a la hora de comprarla.
Elegir bombilla en un comercio se ha convertido en un pequeño galimatías que pudiera parecer sólo apto para profesionales cualificados… Las grandes superficies y los centros de bricolaje exhiben una gran variedad de modelos, exponen ofertas y prometen ahorros que no acabamos de entender muy bien. Lo único que parece quedarnos claro es que comprar una bombilla hoy sale más caro y es más complicado que nunca…
Pero no debemos dejarnos llevar por esta primera (y falsa) impresión. No al menos cuando ya conozcamos los criterios a tener en cuenta antes de decidirse por un modelo de bombilla. Para ello debemos ser asistidos por la inestimable ayuda del etiquetado, obligatorio en el empaquetado de las bombillas. Veamos…
Los factores a tener en cuenta al comprar una bombilla son:
El casquillo
Viene indicado por unas letras (tipo de rosca) y un número: E27, E14, GU10 Y GU5.3.
Pero hay al menos ocho modelos más, que vienen representados también por un dibujo. Por eso es recomendable llevarse el modelo a la hora de buscar recambio.
La forma
La forma de la bombilla es una cuestión estética, que no interfiere con ningún otro factor, como potencia, etc. Las bombillas en forma de vela y las estándar han dado paso a nuevas formas como la espiral, la de tubo, el globo… El tipo de luminaria es el que determinará la elección entre una forma de lámpara u otra.
El tono de luz
Se refiere a la tonalidad dominante de luz y viene expresada por la temperatura del color en grados Kelvin (K). La luz amarilla (cálida) y la luz blanca (fría) tienen diferentes aplicaciones.
Luz amarilla: ideal para salones, dormitorios, comedores, distribuidor… Viene marcada con una 2.700 a 3.500 grados K.
Luz blanca: perfecta para iluminar cocinas, garajes, oficinas y trasteros, donde hay demanda de una luz fuerte. Tiene de 5.000 a 6.500 grados kelvin, que es la temperatura de color más parecida a la luz del día. En el caso de cocinas y baños, la más adecuada es luz blanca neutra (unos 4.000 grados K).
La potencia
La cantidad de luz emitida por una lámpara se expresa en lúmenes (lm). Es importante determinar qué “chorro” de luz se necesita en cada estancia de la casa, y si se verá apoyada por otras fuentes de luz complementarias. No se debe confundir la intensidad de la luz (medida en lúmenes) con el consumo (medido en vatios, W). En general, piensa en 450 lúmenes para reemplazar una incandescente de 40W, en 800 lúmenes para sustituir un bulbo de 60W, y así sucesivamente…
Consumo y tipo de bombilla
Hay al menos cuatros tipos de bombillas disponibles para uso doméstico. A la hora de elegir hay que tener en cuenta la eficiencia energética de cada tecnología de luz, el ahorro que nos puede suponer y si serán “”luces de paso”, es decir que sufrirán constantes encendidos y apagados.
En general, el tipo de tecnología de iluminación determinará el consumo, medido en vatios (W), aunque el mismo número de vatios no indica una misma intensidad de luz. Por ejemplo, la equivalencia en consumo de una incandescente de 40W es de 6W en el caso del Led, de 9W en el caso de una fluocompacta, y de 30W en el caso de una halógena.
Otros factores a tener en cuenta al elegir bombilla…
Velocidad de encendido: las más rápidas son, sin duda, las LED y las halógenas, mientras que las fluocompactas, a pesar de haber mejorado, siguen tardando de 10 segundos a un minuto.
Número de ciclos: mide el número de encendidos y apagados que es capaz de sufrir una bombilla sin que su rendimiento se vea comprometido.
Ángulo de apertura: viene indicado en grados, y hace referencia al haz de luz que es capaz de ofrecer una bombilla. Para iluminar una habitación completa se necesitan 120 grados de apertura, mientras que un foco empotrable tiene sólo 36 grados. Es importante fijarse en este criterio si se busca iluminación para expositores, cuadros, etc.
Un último consejo: las bombillas tienen garantía de duración de varios años, por lo que es importante guardar el ticket de compra (señalando si quieres el lugar de la casa donde está ubicada) para poder ejercer tus derechos de reclamación como consumidor si no cumple con los plazos estimados…
Fotografías: Philips