Cómo elegir impresora para nuestra casa

Las nuevas tecnologías se suceden a gran velocidad. Las impresoras no se sustraen de esta tendencia, y han experimentado una intensa evolución. Si antes era casi impensable tener una en casa, ahora hay modelos tan económicos y versátiles que no merece la pena privarse de imprimir desde la comodidad del hogar documentos, pequeños collage fotográficos o trabajos escolares. Pero… ¿sabes cuál elegir?

La evolución de las impresoras ha ido acorde con el desarrollo de los ordenadores. Hoy nos parecen objetos de museo aquellas enormes impresoras matriciales, ruidosas y lentas, que imprimían sólo en negro sobre papel continuo perforado en los laterales con una calidad más bien escasa. En realidad, hace apenas 15 años eran legión en las oficinas y aún hoy no han sido superadas por ninguna otra para trabajar en entornos hostiles llenos de polvo o para imprimir largas listas en papel continuo como las de la Administración…

Hoy, el mercado ha evolucionado de tal modo que una impresora multifunción cuesta apenas 60 euros y permite disponer de una pequeña oficina en casa… Existen básicamente dos tipos de tecnologías de impresión para la casa actualmente. Según el uso que se vaya a dar a la impresora, conviene optar por una u otra.

Impresoras de chorro de tinta (Inkjet)

Son las más comunes en nuestras casas. Utilizan un cabezal de impresión con centenares de orificios que lanzan miles de pequeñas gotas de tinta por segundo al dictado de un programa que determina cuántas gotas lanzar y a qué lugar,  mezclando los colores de los diferentes cartuchos. Si la eliges, habrás hecho una buena compra si la usas periódicamente (para que no se sequen los cabezales) y si no realizas muchas copias. Conviene fijarse en los siguientes parámetros:

• Conexión. Se han generalizado ya las inalámbricas, aunque para funcionar en un puesto fijo con un ordenador de sobremesa basta con un modelo con USB.
• Velocidad de impresión. Se mide en páginas por minuto (ppm), y cuánto más alta la cifra, mejor es la impresora. Suele figurar una para color y otra para monocromo (valor aceptable entre 6 y 12 ppm).
• Resolución máxima. Se mide en puntos por pulgada (ppp o dpi, que son las siglas en inglés), y también cuanto más alto el valor, mejor es la calidad de la impresora y con mayor calidad imprimirá.
• Tipo de cartuchos. Determina lo que a la larga nos va a costar nuestra impresora. Los cartuchos son siempre reemplazables, y las impresoras suelen utilizar uno para el negro y otro para el resto de colores o bien, uno de tinta negra (Black-K) y otros tres para obtener calidad de impresión (azul o cyan-C, amarillo-Y y rojo o magenta-M). El conjunto de los tres colores se denomina CMYK.

 Las impresoras que llevan sólo un cartucho de tinta negra y otro de color son más económicas, pero a la larga salen más caras porque habrá que reponer más veces los consumibles. Mejor decidirse por una impresora con separación de colores, para comprar sólo el cartucho del color que se agote en cada momento.

Las impresoras Epson y Canon disponen de 4 cartuchos, uno negro y otros tres para cada uno de los colores citados. Los demás fabricantes, incluidos HP y Lexmark comercializan el cartucho con los tres colores en uno. En realidad el negocio de los fabricantes está en los consumibles, por lo que conviene atinar en la elección…

Impresoras láser

Sólo cuando se necesita en casa una gran velocidad de impresión y una calidad excelente a bajo coste se debe optar por una impresora láser. Se basan en un sistema más sofisticado: un rayo láser incide en un tambor fotosensible que crea una imagen de una página completa. Ese tambor aplica fija el polvo fino del toner en el papel a alta temperatura.

Son perfectas para trabajos de diseño gráfico, por lo que su uso es indispensable para profesionales del sector que trabajan desde casa. Las monocromas tienen un precio asequible, que se dispara en el caso de las impresoras láser de color, que además precisan varios toners. Resoluciones de 1.200 puntos por pulgada y velocidades de 16 páginas por minuto (de ahí hasta 40 en las de entorno empresarial) empiezan a ser habituales a nivel doméstico.

Al no imprimir línea por línea, sino por páginas, es importante comparar las memorias de diferentes modelos, porque incidirá en la velocidad de impresión.

Mini impresoras compactas para fotos

Las pequeñas impresoras para pequeños formatos de papel fotográfico (normalmente 10x15) son una divertida opción que da la oportunidad de imprimir en el acto y en cualquier sitio. El precio por copia es alto. Para múltiples fotos, mejor llevarlas a imprimir a una tienda especializada. Disponen de puertos USB y slots para diferentes tarjetas de memoria.

Impresoras multifunción

Son la mejor  opción para los entornos domésticos, porque permiten imprimir texto o fotografía, escanear fotos y documentos, sacar copias de calidad aceptable o ser utilizadas como fax. Observa que disponga de puerto USB para imprimir fotos desde una llave de memoria, slots para las tarjetas de memoria de las diferentes marcas de cámaras fotográficas y, si te apetece, opciones como impresión de carátulas de CD o DVD…

Precios

Básicamente se encuentra una impresora de inyección de tinta desde 35 €, una multifunción desde 45 € y una impresora láser monocroma desde 70 €.

Mantenimiento
Siempre conviene utilizar cartuchos originales; en caso de recargarlos, busca un sitio de confianza. Tanto los toners como los cartuchos de tinta agotados precisan ser depositados en un punto limpio para que puedan ser reciclados. El papel es más importante de lo que parece: usa sólo el gramaje recomendado y papel de calidad fotográfica en su caso.