Cómo pintar muebles y azulejos de cocina

Seguro que alguna vez habéis renovado vuestra cocina y, por lo tanto, conocéis de primera mano el enorme lío que este tipo de reformas supone. Retirar los muebles viejos, picar las paredes para quitar los azulejos antiguos, volver a alicatar, colocar nuevos elementos y electrodomésticos…

Al engorro que supone no poder disponer de la cocina durante un tiempo considerable, se le suma el gasto que implica la compra del equipamiento, así como la obra para instalarlo. Y no están las cosas para gastar mucho, la verdad… Pues sabed que hay una estupenda solución para renovar las cocinas por muy poco dinero y sin obra: pintar las superficies.

Aunque hace algunos años pintar los azulejos y los muebles de melamina era algo impensable (son superficies no porosas que no resultan un buen agarre para las pinturas), hoy día las cosas han cambiado considerablemente. Existen muchos productos que sirven para renovar fácilmente los azulejos y los muebles, y darles nuevos tonos distintos a los originales.

Las opciones son dos: o bien aplicar una imprimación especial para azulejos y/o plásticos, y pintar después las superficies con un esmalte (preferiblemente acrílico por ser menos tóxico y secarse más rápido que los sintéticos), o utilizar un producto especialmente diseñado para tal cometido.

Vayamos por partes. La primera opción es muy resistente, probablemente más que la segunda; pero lógicamente hay que dar dos productos diferentes, con el mayor trabajo y gasto que esto supone. Pero si os animáis, en los centros de bricolaje encontraréis imprimaciones; se trata de un producto de tipo epoxi (dos componentes) que aporta una superficie idónea para pintar, facilitando la fijación del esmalte e impidiendo que se estropee con el paso del tiempo.

La gran mayoría de marcas de pinturas dispone de una línea específica de esmaltes acrílicos bajo el nombre de “Cocinas y Baños” o similar. Con estas pinturas se pueden renovar las paredes alicatadas y los muebles de cocina, con preciosos tonos muy actuales. Sólo necesitaréis un rollo de cinta de carrocero, una bandeja y un rodillo de esmaltar para poneros manos a la obra.

Para terminar, a los muebles de cocina nunca les viene mal una renovación de los tiradores; parece mentira lo que pueden hacer estos pequeños detalles por la decoración…

¡Animaos y os sorprenderéis de lo que podéis conseguir con vuestra cocina, y vuestra habilidad!

Fotos: Ikea

Por Marta Sánchez