Cuidados del jardín en primavera

Llegan los mejores días para empezar a trabajar en el jardín. Y esto es así por varios motivos: las suaves temperaturas y las horas de luz invitan a pasar agradables ratos practicando la jardinería, pero además los trabajos que realicemos durante estos meses primaverales están encaminados a obtener frutos en muy poco tiempo. Nuestro jardín empezará a mostrar lo mejor de sí durante los meses de abril y mayo, y es tarea nuestra ayudarle para que florezca (y nunca mejor dicho) en todo su esplendor.

En abril se puede plantar casi cualquier tipo de especie. Los bulbos de verano, como las dalias o los gladiolos, tienen desde mediados de marzo su momento de plantación; si la escalonas plantándolos cada semana, tendrás flores durante mucho más tiempo. Estos bulbos se plantan a una profundidad equivalente a dos veces el tamaño del bulbo. Las vivaces de primavera y los árboles o arbustos que tengas en macetas también se pueden plantar ya. 

Es también un buen momento para plantar flores de verano, como las bellas petunias o las zinnias, y trepadoras como jazmines o guisantes de olor. Recuerda que las plantas y arbustos jóvenes pueden necesitar aún protección frente a las heladas, que aunque son menos frecuentes, todavía se pueden dar. Es además un buen momento para sembrar césped o colocar tepes de césped.

Es recomendable remover la tierra de los arriates para lograr una buena aireación, y también nutrirla y abonarla con fertilizantes, por ejemplo con abonos complejos. También es buen momento para incrementar la frecuencia de los riegos; recomendamos regar preferiblemente al atardecer o al anochecer, para evitar la evaporación o el recalentamiento del agua con el sol diurno.

Las zonas de los arbustos, macizos y rosales que estén secas o estropeadas, al igual que las flores secas, deben ser cortadas o podadas para evitar que consuman agua y abono destinados al crecimiento de la planta. Si aparecen plagas, especialmente pulgón o cochinilla, hay que atajarlas desde el principio para evitar que causen luego daños más graves. En el caso de los caracoles, puede evitarse que accedan a los arbustos colocando en la base de éstos materias sueltas como grava o cantos rodados. Los caracoles no pueden desplazarse sobre ellos.

También podemos dedicar esfuerzos a plantar y renovar la huerta, y podemos estar seguros de que así le sacaremos todo el partido. Durante el mes de abril se recomienda sembrar o plantar melón, lechuga, pepino, calabacín, berenjenas, tomates… Algunas de estas hortalizas agradecen ser plantadas en la luna creciente de este mes, como por ejemplo los melones y las lechugas.

Imágenes: Merryjack, DJ Low, Sam Driscoll.