Decoración de bodas y eventos

Bodas, bautizos, comuniones y demás celebraciones son acontecimientos esperadísimos que reúnen la ilusión de familiares y amigos en un mismo lugar. Para los anfitriones, las semanas anteriores a la celebración suelen estar cargadas de prisas, nervios y decisiones por tomar. Pequeñas decisiones que implican la elección de esos pequeños detalles, que serán los que hagan aún más especial un importante momento de sus vidas.

En España, los meses de verano son los elegidos por muchas parejas para celebrar su enlace, sin embargo en México estas celebraciones se retrasan al comienzo del otoño. En ambos casos es la climatología del lugar quien determina esta decisión.

La elección de todo, conlleva largas conversaciones en las que todo el mundo expone su criterio, sus ilusiones y sus deseos. A partir de ahí comienza la búsqueda para conseguir que todo sea perfecto.

Una de las primeras cosas que haremos será elaborar la lista de invitados, y tras ella enviar las invitaciones a todos los afortunados que compartirán con nosotros este especial momento.

Las escritas a mano suelen ser las más especiales, ya que requieren de nuestro tiempo e implicación para escribirlas, y quien las recibe, conocedor de que el tiempo es un valor en alza, notará nuestra entrega personal, y valorará nuestro esfuerzo.

El mismo formato que utilicemos para las invitaciones, lo podremos usar también para señalar a los comensales su ubicación en el comedor del restaurante.

Tanto en la ceremonia como en el banquete, salvo que el restaurante cuente con unas sillas especialmente atractivas, podremos optar por forrarlas con fundas especialmente diseñadas para el momento. Esas fundas envuelven cada una de ellas en un halo de romanticismo, que se respirará en el ambiente.

Las mesas auxiliares que utilicemos para apoyar las bebidas o los canapés, podremos vestirlas de la misma manera, para integrarlas en la decoración.

A la hora de pensar en el banquete, además de elaborar un menú que pueda gustar a todos, deberemos elegir vajilla, cristalería, cubertería y mantelería, acorde con el lugar y con la celebración.

Todo ello debe estar coordinado entre sí, para conseguir un estilismo armónico y elegante, que invite a disfrutar del almuerzo al mismo tiempo que a contemplar cada detalle.

El centro de la mesa deberá estar perfectamente decorado, y para ello utilizaremos sobre todo flores de colores claros, teniendo siempre la precaución de que no sean olorosas, ya que podrían camuflar el aroma de la comida.

También nos serviremos de velas, piedras, recipientes de cristal, pétalos…

Estos centros de mesa no deben superar los 25 cm de altura para no entorpecer la visión a quienes se sienten enfrentados. Otra opción es colocar el centro decorativo sobre una base alta. En este caso el centro debe estar colocado a partir de los 80 cm.

Si la climatología nos lo permite, las celebraciones al aire libre siempre tienen un valor añadido. Pero si vivimos en una zona de tiempo cambiante, deberemos de tener la precaución de tener preparada una alternativa, por si el tiempo nos juega una inesperada mala pasada.

Un interior decorado par la ocasión conseguirá que el evento no pierda enteros, y que la magia y la ilusión de la celebración no se desinflen por culpa de la lluvia.

Para que  todos los detalles queden completamente integrados, deberemos utilizar los mismos colores y el mismo estilo en todos los elementos. A la entrada del lugar del banquete,  deberemos colocar un  cartel indicador de la mesa en la que cada invitado ha sido acomodado, para evitar que  éstos vaguen por el comedor en busca de su asiento. Este cartel debe estar impreso siguiendo el estilismo del comedor, pues de lo contrario parecerá un anuncio publicitario.

Teniendo en cuenta todos estos detalles, el éxito de la celebración está garantizado, y podremos brindar con oro por la felicidad de los homenajeados.

Fotografías:  Sia, Unopiu, Romero Diaz, Pronovias

Por Olaia Pellón