En muchas ocasiones al echar un vistazo a un reportaje en una revista de decoración, comprobamos con sorpresa que no hay televisión… ni radio… ni mandos a distancia… ni cables… Esto nos hace preguntarnos si realmente en esa casa hay habitantes, si tiene dueño, o si se trata de un escenario preparado únicamente para ser fotografiado.
Esto sucede porque los aparatos electrónicos han sido retirados previamente a la sesión fotográfica. En ocasiones se considera que ensucian el estilismo y rompen la armonía decorativa. Pero esto ya es pasado...
Las cosas han cambiado mucho y hoy no solo no es necesario retirar estos elementos de la vista, sino que pueden llegar a convertirse en el punto de mayor atractivo de una decoración.
Ya no son objetos diseñados únicamente para cumplir una función, sino que su diseño también se ha pensado para encajar en el ambiente en el que esté colocado.
Así, encontramos por ejemplo interruptores de luz de distintos tamaños, formas y colores, para que podamos adaptar el interruptor de cada estancia al diseño de la misma.
De colores y dibujos para los niños, con diseños más serios para las estancias principales de las viviendas, o más atrevidos, para las habitaciones más actuales y modernas.
El teléfono también era una de esas piezas que sufrían el encarcelamiento ante una sesión fotográfica. Afortunadamente no hay nada como la “vagancia”, para hacernos buscar la forma de no tener que trabajar quitando, poniendo y recolocando constantemente.
Convertimos al teléfono en una pieza de diseño… y problema solucionado!!
Tras unas vacaciones inolvidables, nos resultaba complicado seleccionar una fotografía con la que decorar nuestro salón. Los elementos electrónicos también nos han resuelto esa difícil decisión. Marcos digitales que van cambiando de imagen constantemente.
En otras ocasiones la electrónica viene a solucionar además de problemas estéticos, riesgos innecesarios.
Las velas son un elemento decorativo que cobra cada vez más fuerza en la decoración de cualquier casa, pero debemos de ser conscientes del peligro que conlleva tener una llama prendida, especialmente si en nuestra casa viven niños pequeños.
Para poder disfrutar de la belleza decorativa de las velas y evitar riesgos, podemos optar por velas que se encienden de manera electrónica con tan solo agitarlas.
Los elementos electrónicos son cada vez más, y más necesarios, por ejemplo todos aquellos que rodean la informática, parecen reproducirse. Para solucionar esta constante afluencia de accesorios a nuestro alrededor, las memorias se convierten en joyas repletas de piedras preciosas, que aunque olvidemos apoyadas sobre la mesa, lucirán como un elegante accesorio de decoración.
En la cocina, teníamos la posibilidad de colocar los electrodomésticos dentro de los muebles, o bien empanelarlos, para integrarlos en la estética elegida, sin embargo la campana extractora no corría esa suerte.
Para solucionarlo, los extractores de humos son hoy en día objetos presos de renombrados diseñadores, que han conseguido que luzcan a modo de lámpara.
Al lado del ordenador, los altavoces se erigían, como aparatosos y antiestéticos volúmenes. Ahora podemos encontrarlos con diseños como estos, que lejos de los altavoces originales, simulan cualquier otra cosa diferente a lo que son en realidad.
Arquitectos, diseñadores y decoradores vieron en los aparatos electrónicos, un problema estético que solucionar. Las firmas de electrónica de consumo, no solo lo solucionaron, sino que lo convirtieron en una parte fundamental y apasionante de la decoración.
Fotografías: Philips, Bang & Olufsen, Simone, Elica, Siedle, SPC Internet
Por Olaia Pellón
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Publicado el: 10-07-2009 | Autor: Olaia Pellón