Decorar el cuarto de baño

La decoración de nuestras casas habla de nosotros como si nos conociera de toda la vida. Pero hay una estancia que nos conoce de especial manera, y que deja a la vista nuestros defectos y virtudes, tanto como nuestros gustos y aficiones, el cuarto de baño.

Esta ha sido la estancia que más ha evolucionado con el paso del tiempo. Hace años, ni siquiera existía tal espacio en las casas, y de ese punto, hemos pasado a que haya varios cuartos de baño en un mismo hogar.

Empezó siendo un lugar dedicado únicamente a la higiene personal, y hoy en día se ha convertido en un espacio de ocio, salud y relax, en el que podemos encontrar accesorios con las funciones más insospechadas.

Hace varias décadas, era impensable contar con una ducha en casa. A las personas a las que les tocó vivir aquella época, sería tremendamente complicado explicarles que ahora no solo contamos con uno o varios cuartos de baño en cada hogar, sino que a la vez que nos duchamos, podemos escuchar música, broncearnos, o hacerlo bajo la influencia de la cromoterapia.

Además, aunque sigue tratándose de un espacio que debe dar sensación de limpio y aséptico, la decoración de esta estancia también ha sufrido una notable evolución. El cuarto de baño ha dejado de ser un espacio principalmente acuático, para pasar a ser, decorativamente hablando, un espacio de igual tratamiento que el salón de nuestra casa.

La transformación ha llegado desde el vestido de los suelos, que han pasado de ser imperativamente de baldosa, a la madera tratada o incluso la moqueta. Pasando por las paredes, cuyo vestido no se concebía de otra manera que no fuera de azulejo. Hoy en día la pintura, el papel pintado, la rafia o el cristal son una realidad en la estética de nuestro baño.

Por no hablar, de los sanitarios, que comenzaron siendo prácticamente agujeros de desagüe, para convertirse en la actualidad en verdaderas obras de arte que en ocasiones, merece la pena admirar.

El color también se ha hecho hueco en esta estancia, que ha dejado de ser blanca, para convertirse en uno de los espacios más coloristas del hogar, por pequeños que estos sean. El cristal coloreado es una fuente emanadora de ideas & tendencias, para vestir tu baño.

La vida diaria ha hecho que la ducha gane adeptos frente a la bañera, y quizá sea por esa razón, por la que la ducha y todos sus accesorios han evolucionado por encima de los demás. De la tradicional cortina de baño, hemos pasado a la mampara, mucho más estética, limpia y que nos permite muchas más posibilidades decorativas.

Los grifos de la ducha se han estirado, dando lugar a columnas con múltiples posicionamientos, para darnos relajantes y reparadores masajes de agua.

Pero sin lugar a dudas, el lavabo y sus complementos, son los anfitriones del baño. Son quienes nos saludan al entrar, y quienes marcan la tendencia, el estilo, el diseño y el color.

Fotografías: Roca, Jacob Delafon, Ideal Standard, Bañacrill, Sentavi, Ramon Soler.

Por Olaia Pellón