Cuando el espacio escasea, cualquier lugar es bueno para guardar nuestros objetos personales, lo importante es que podamos retirarlos de la vista, para que la apariencia de la estancia sea la de un luegar limpio, recogido y despejado.
El espacio que queda bajo la cama resulta en muchas ocasiones la solución ideal, es un hueco grande en el que cabe de todo, y cuando ya lo tenemos todo dentro, solo tenemos que volver a colocar el colchón en su lugar… ¡y el desorden desaparece!
Fotografías: Ikea