El baño que os mostramos hoy, es la prueba de cómo unos complementos o un determinado color pueden conseguir dulcificar un espacio que a priori tenía una apariencia dura y fría. Este lavabo de piedra transmitía un apsecto muy aspero a la vista. Su apariencia nos trasladaba a los baños de los pueblos, con casas de piedra muy frías.
Sin embargo, añadiéndole unos complementos muy dulces y en una combinación tan azucarada como la que fomran el rosa y el blanco hemos conseguido dulificar y ablandar una estética tan dura como la de este baño de piedra.
Fotografías: Textura Interiors