La decoración de las mesas del banquete suele venir determinada en gran medida por el tipo de menú que degustaremos durante la celebración.
Si se trata de un menú emplatado, es decir, un menú individual que nos es servido a cada uno en nuestro plato, sin entrantes ni platos para compartir, el centro floral (frutal o decorativo) con el que decoraremos el centro de la mesa deberá ser más grande, de forma que llene todo el espacio central de la mesa.
Si por el contrario, el menú consiste en diferentes platos para compartir que serán colocados en la mesa para que todos los comensales puedan acceder a ellos, el centro decorativo deberá ser de menor tamaño, para dejar espacio a todos esos platos que el camarero irá colocando.
Todos hemos asistido a alguna celebración en la que el espectacular centro de mesa entorpecía el movimiento de platos u ocupaba un excesivo espacio en la mesa, y hemos tenido que pedir al camarero que lo retirara.
Debemos evitar a toda costa que esto suceda, porque rompe la uniformidad decorativa del comedor, por ello debemos tener muy claros todos los condicionantes, y elegir el centro de mesa adecuado a la celebración.
Fotografías: Project Wedding