El envío de las invitaciones es el pistoletazo de salida a cualquier boda, porque de esa manera se hace pública la noticia del acontecimiento que tanta ilusión nos hace. ¿Pero cuando es el momento perfecto para enviar las invitaciones?
El envío debe hacerse con la suficiente antelación como para que las personas invitadas al acto tengan el tiempo suficiente de organizar su agenda, y disponer la indumentaria adecuada. Este tiempo suele estimarse en tres meses, las invitaciones no deben enviarse antes, pero tampoco después.
Si acercamos el envío excesivamente a la fecha del evento, correremos el riesgo de que las agendas de los invitados tengan ya ocupada la fecha y tengan que justificar su ausencia.
Por otra parte, el envío o reparto de las invitaciones debe hacerse de una vez. Es decir, tenemos que esperar a tener el número de invitaciones necesarias, y a tenerlas todas preparadas antes de proceder al envío, para poder hacer llegar todas las invitaciones al mismo tiempo.
Un error común es empezar a repartir las invitaciones antes de tenerlas todas listas, de modo que unos invitados reciben la nota semanas antes que otros. Esto debe evitarse a toda costa, ya que puede dar lugar a malos entendidos y enfados por parte de nuestros invitados, algo que deberemos evitar cuidando estos pequeños detalles.
Fotografías: Project Wedding
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Categorías: Organización de eventos
Publicado el: 02-05-2011 | Autor: Olaia Pellón