En tiempos de crisis... ¡color!

Hay veces que hay que ponerle color a la vida. La sociedad pasa por un momento difícil y complicado, pero todos los movimientos son cíclicos, las cosas pasan, se sufren, se sufren mucho, y finalmente pasan y se transforman en otras cosas.

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Pero lejos de lamernos las heridas, hay que buscar soluciones o al menos cosas que nos hagan más llevadera esta situación. Desgraciadamente la solución a la mayor parte de esos problemas no está al alcance de nuestra mano, ¡ojala lo estuviera!, pero no es así. Sin embargo si hay algunas cosas que podemos hacer para mejorar el momento… ¡ponerle color a la vida!

Bruguer

Los colores tiene una gran influencia sobre nosotros, sobre nuestro estado de ánimo, están directamente ligados a nuestra personalidad, a nuestras aficiones… una decoración llevada a cabo en unos u otros colores puede trasmitirnos precisamente la alegría que nos falta, o la tranquilidad que necesitamos.

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Si la tristeza nos invade, la decoración se convertirá en nuestro mejor aliado para conseguir que nuestra casa nos transmita buenas vibraciones. Opta por utilizar en la decoración colores como el rojo o el naranja, colores estimulantes que nos harán sentir más animados y creativos.

Casadeco

Si esta situación de crisis te genera estres y diariamente te sientes nervioso, intranquilo y sobre estimulado, torna la decoración de tu casa para que ésta se convierta en un espacio tranquilo y sosegado en el que sentirte arropado. Opta por colores claros o neutros. Beiges, arena, lilas, marfil…

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Hay a quien las situaciones complicadas les agrían el carácter. No están tristes, ni sobre estimulados, no están nerviosos, ni apagados, simplemente están de mal humor, no se aguantan ni a si mismo. Ellos necesitan azúcar en la decoración. En ese caso busca una decoración dulce  a base de tonos rosas, fucsias, frambuesas…

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Está claro que a cada persona los diferentes momentos que nos toca vivir le influyen de una manera u otra. Hay quien siente ahogo, calor, ansiedad… a ellos hay que bajarles la temperatura, y para hacerlo nada mejor que situarse en un ambiente decorado a base de tonos azules, y tonos blancos o hielo. Aunque la temperatura sea la misma que la de una habitación decorada en otros colores, nuestra percepción visual nos hará sentir menos acalorados.

Jane Churchil

Otras personas pierden personalidad, o al menos dudan de si mismas cuando la situación se complica, aunque el problema o la solución no dependa de ella. En estos casos, los colores oscuros, con fuerza, como el negro, el marrón, el marino o el gris marengo, les aportarán la fuerza que les falta, y les harán pisar más fuerte.

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La psicología del color es un mundo apasionante, es increíble comprobar la fuerza que tiene el color de una estancia en nuestro estado anímico. Y por otra parte, ninguna decoración es tan económica como cambiar el color de una pared, una labor que además nos ayudará a llenar nuestro tiempo libre, y a desarrollar nuestra capacidad de creación.  

¡Manos a la obra!