La cocina es un espacio de trabajo en el que se genera grasa y humedad como consecuencia de todos los trabajos que allí se desarrollan. Por eso es preferible optar por elementos que nos faciliten las cosas.
Las cortinas tradicionales consiguen dar calidez a un espacio a priori frío como pueda parecer la cocina, pero a la hora de la verdad, consideraremos que son mucho más prácticas otro tipo de soluciones como por ejemplo los estores enrollables.
Recogidos, se alojan en la parte alta de al ventana, y extendidos prácticamente no ocupan espacio, y por lo tanto no invaden la zona de trabajo que suele estar debajo de las ventanas. El mantenimiento además también resulta mucho más sencillo y rápido.
Fotografías: Gradulux