Los frisos son una estupenda alternativa para aislar y decorar las paredes de la casa, así como disimular sus defectos o tapar el gotelé. Y su principal ventaja es que son tan sencillos de instalar que puedes hacerlo tú mismo, con un resultado muy satisfactorio… ¿Sabrías elegir el más adecuado para cada espacio? ¿Conoces los trucos para usarlos en estilos decorativos chic? ¡Aquí tienes la guía definitiva!
El dormitorio de los niños, una buhardilla, una pared del dormitorio principal o cualquier rincón en el salón o en una cocina grande pueden cobrar nueva vida con un friso. A veces incluso los techos pueden recubrirse de este material con un resultado inesperado. Pero es necesario conocer los principales tipos según el material con el que están fabricados para elegir el más adecuado a cada uso y estancia. ¡Y te ofrecemos además algunos trucos de decorador profesional para que los coloques con más estilo…!
Ten en cuenta que un friso puede ayudar a disimular una pared mal trazada que no quieres corregir con una costosa y sucia obra de albañilería. O también puede servirte de alternativa para no tener que pintar la casa o bien ser la alternativa a la costosa retirada del gotelé de las paredes.
Frisos de madera
Son los clásicos frisos de estilo nórdico, que vuelven a tener protagonismo en las casas con el boom del diseño y la decoración de tipo escandinavo. Son muy aislantes, y aportan una calidez especial a habitaciones de juegos para niños, cocinas, oficinas y pequeños talleres en casa e incluso al oficio de la cocina. Puedes optar por maderas de tonos oscuros para ambientes rústicos y envolventes, pero ten en cuenta que absorbe mucha luz. Si prefieres la claridad, los frisos en madera decapada quedan perfectos. Incluso puedes atreverte a pintar tú mismo un friso de madera sin barnizar con pinturas muy aguadas… ¡Supercool! Ten en cuenta que debes aportar un poco de humedad, ya que la madera tiende a absorberla y reseca los ambientes, especialmente recién colocada... Y que la madera siempre tiene mantenimiento, por lo que quizá necesites un lijado y una mano de barniz cada 2-3 años…
Trucos de decorador:
Precios del friso de madera: a partir de 8,95 €/m2 se puede encontrar un buen friso de madera con lamas de 95 mm x 2.400 mm. El paquete de 2,28 m2, 20,42 €.
Frisos de melamina MDF
Tienen una base de conglomerado o DM y su última capa imita a la perfección diferentes tipos de madera, con nudos incluidos, lacados en blanco u otros colores o bien estampados de todo tipo. Es un material muy resistente, fácil de colocar y no necesita mantenimiento. El grosor de la lama es variable, por lo que puede interesar elegir una bastante ancha para ambientes contemporáneos.
En los dormitorios de niños son una extraordinaria elección porque se limpian muy fácilmente con un paño húmedo y resisten bien los golpes y arañazos. El friso blanco de lamas estrechas lacado en blanco sirve para “vestir” habitaciones clásicas de niños, mientras que si se dispone en horizontal da un toque más moderno al dormitorio. En los dormitorios juveniles quedan estupendos los lacados en colores, por ejemplo, tipo jeans…
Trucos de decorador:
Precios del friso de melanina: los acabados en símil madera (abedul, roble, haya…) se pueden encontrar a partir de 4,95 €/m2 en lamas de 150 x 2.600 mm. Cada paquete de 3,58 m2 sale por 17,62 €.
Friso de PVC
En habitaciones húmedas, como baños y cocinas pueden ser la mejor opción en frisos, ya que al friso de PVC no le afecta ni el calor ni la humedad. Resultan una opción muy interesante si la plaqueta o azulejo de la cocina o el baño ha quedado anticuado y no se quiere acometer una obra para “poner al día” estos espacios. Su principal ventaja es que tienen un mantenimiento nulo, y que los acabados han evolucionado mucho, por lo que ahora se encuentran acabados muy originales y decorativos. Los hay en acabado pizarra, en lamas de 375 x 1.200 mm, con un aspecto muy convincente.
Trucos de decorador:
Precios del friso de PVC: a partir de 5,25 €/m2 se puede encontrar un buen friso de PVC en lamas de 100 x 2.700 mm. En tono metal con rayas gris claro, ya sube a 19,95 €/m2 en lamas de 187 x 2.600 mm.
Fotografías: Leroy Merlin