Home Cinema, la experiencia del cine en casa

Contemplar las películas, documentales, fotografías y los vídeos personales como si estuviéramos en una sala de cine privada… Es precisamente lo que buscan los miles de usuarios que ya tienen un sistema de home cinema en su casa. Estas instalaciones buscan reproducir todos estos formatos, consiguiendo revivir la experiencia de una auténtica sala de cine en cuanto a tamaño y calidad de imagen, sonido e incluso ambientación. Hoy día hay múltiples opciones: desde los sistemas en kit aptos para cualquier salón y pantalla de TV, hasta los sistemas para auténticos cinéfilos con proyectores de alta definición, pantallas controladas por mando a distancia… ¡Y hasta máquinas de palomitas!

Imagen Home Cinema: la experiencia del cine en

¿QUÉ NOS OFRECEN LOS SISTEMAS DE HOME CINEMA?

Como ya hemos comentado, lo que nos ofrecen estos sistemas es experimentar la sensación del cine más auténtico en nuestro propio hogar. Los sistemas en kit se pueden adquirir en cualquier tienda de electrónica e incluso centros comerciales, y vienen garantizados por las mejores marcas.

Un equipo de home cinema se diferencia de una televisión y un reproductor de DVD o Blu-Ray normales en varios aspectos básicos. El tamaño de las imágenes es uno de ellos; si lo que se busca es reproducir la experiencia de las salas de cine, la pantalla deberá ser especialmente grande. El sonido es también muy importante, y por lo general se trata de sistemas Dolby Surround que “rodean” al espectador mediante el uso de varios altavoces.

Y ya para fanáticos del séptimo arte, queda la opción de la sala y la ambientación. Puede destinarse una estancia de la casa a sala de cine, colocando el equipo o el proyector con su pantalla y una serie de asientos cómodos. Los carteles de cine, cortinas y máquinas de palomitas harán el resto; además, se puede también equipar la sala con sistemas domóticos de control de la iluminación, cortinas, pantalla desplegable y persianas por mando a distancia.

COMPONENTES DE LOS EQUIPOS

Reproductor de imágenes: es el equipo fundamental para el home cinema. Puede ser de dos tipos: un reproductor de DVD/CD y/o Blu-Ray Disk conectado a (o formando parte de) una pantalla de TV, o un proyector con los mismos sistemas que proyecta las imágenes sobre una pantalla. Los televisores serán de plasma, cristal líquido o LCD; el formato recomendado es 19:6, con un tamaño mínimo de 32 pulgadas y de alta definición (para saber más sobre pantallas de TV, podéis consultar nuestro dossier dedicado al tema). Si la opción escogida es un proyector, deberá contar con sistema HDTV (alta definición), y comprobar su luminosidad y resolución. Los canales de audio/vídeo pueden ser uno o varios; los formatos más habituales son el de DVD, el Blu-Ray y el Laserdisk, además del formato de alta definición HD DVD.

Sistema de audio: suele tratarse de sistemas surround, formados por varios altavoces y un subwoofer. El subwoofer es un altavoz especial que recoge los sonidos más graves, que por lo general no son reproducidos por altavoces normales. La forma más habitual del sistema Dolby Surround es el formato estéreo 3/2, con cinco altavoces y subwoofer (equipos 5:1). Estos elementos están distribuidos en distintos canales: canal central, canales laterales (izquierdo y derecho) y canal trasero con dos altavoces. El canal central lo constituye por lo general el subwoofer, que se ubica frente al espectador; mientras que el resto rodea a la persona.

Imagen Dossier práctico: Home Ci

LAS DISTINTAS OPCIONES: LO QUE HAY QUE SABE

  • Lo más habitual para los usuarios es adquirir un equipo en kit. Son asequibles y, al estar fabricados por primeras marcas de electrónica, su funcionamiento y garantía son óptimos. Estos equipos se comercializan con a partir de 300 W de potencia, y en su forma más básica cuentan con reproductor de DVD/CD/MP3 y DIVX, sistema surround con 5 altavoces y subwoofer y, en ocasiones, USB Rec (sistema para grabar en pen-drive a través de puerto USB).
  • Hay también equipos inalámbricos que facilitan considerablemente la instalación, y resultan más estéticos al no tener cables a la vista. Estos equipos funcionan con rayos infrarrojos por lo general, y aunque tienen muchas ventajas, también cuentan con inconvenientes. Aparte de ser bastante más caros, necesitan espacios diáfanos; si hay barreras entre los componentes (por ejemplo, un sofá grande o muebles) la recepción se verá entorpecida.
  • Los fanáticos del cine y de los videojuegos (no hay que olvidar que los sistemas de home cinema ofrecen una experiencia espectacular para sus usuarios) pueden escoger equipos de alta gama, con proyectores y pantallas. Para ello se necesita un espacio suficiente; entre el proyector y la pantalla debe haber una distancia equivalente al doble del ancho de la imagen. Por ejemplo, una pantalla de 1 metro de ancho tendrá que estar situada a 2 metros del proyector. A la hora de adquirir un proyector, hay que informarse bien sobre su luminosidad y sus características; además, también hay que tener en cuenta que las lámparas de los proyectores tienen una vida útil relativamente corta y no son muy económicas, a la hora de decantarnos por esta opción.
  • Quienes cuenten con una buena colección de películas en DVD harán bien en tener en cuenta que los formatos de hace unos años no pueden reproducir los cinco canales de sonido del sistema 5:1, por lo que la inversión no se aprovecha y pueden quedar decepcionados. Para este tipo de formatos basta con un sistema de 2 altavoces y subwoofer, al igual que para reproducir música. También tendremos que considerar que el sistema Blu-Ray, a pesar de ofrecer la máxima calidad de imagen, cuenta a día de hoy con relativamente pocos títulos; hay que valorar si merece la pena la inversión.
  • Otro aspecto a contemplar es la reproducción de películas procedentes de distintas partes del mundo, sobre todo teniendo en cuenta que actualmente se compra mucho a través de Internet. La zona europea es la zona 2; si el reproductor indica que es para esta zona, sólo podrá reproducir formatos europeos. Para poder visualizar DVDs y Blu-Ray de otras procedencias hay que contar con un reproductor multizona.
  • Para terminar, tendremos muy en cuenta las conexiones del equipo. Los puertos USB son muy prácticos para visualizar contenidos de cámaras de fotos, videocámaras y formatos de música en MP3. También existen equipos con conexión para aplicaciones como el iPod.

Imagen El cine en

PRECIOS

Un buen equipo en kit con lo más básico y de primeras marcas puede adquirirse entre 150-200 euros en adelante. Si queremos que cuente con reproductor Blu-Ray nos costará a partir de 300 euros, y si lo que queremos es un equipo de alta gama, los hay de hasta 2.000 euros en adelante.

Los amantes del cine clásico pueden encontrar proyectores de entre 1.000 y 2.000 euros; en cuanto a las pantallas, siempre podemos contar con una pared blanca y totalmente lisa; pero también podemos colocar una pantalla desplegable. Las opciones son muchísimas: colgada del techo, portátil con trípode, con o sin mando a distancia, manual… Hay pantallas a partir de 150 euros, y pueden llegar a costar hasta 3.500 euros.

Las salas de cine en casa son el lugar perfecto para instalaciones domóticas de control de dispositivos; encontraréis más información en nuestro dossier sobre el tema.

Imágenes: Samsung, Philips

Más artículos de: Informes

Publicado el: 26-01-2011 | Autor: Marta Sánchez

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