Hotel Cala Esmeralda, en Mallorca

Isabel López Vilalta + Asociados se ha sumergido en el "migjorn" de Mallorca, para reformar las 32 habitaciones de la 4ª planta del hotel del edificio existente, obra del arquitecto José Alcover del año 1973. El objetivo era poder seguir ofreciendo a los huéspedes una estancia tranquila y de calidad.

Imagen Hotel Cala Esmer

En las habitaciones se ha apostado por la continuidad del pavimento. El horizontal pasa a ser el mismo que el vertical del baño para lograr confort y una óptima resistencia. La base cromática en tres tonos, blanco, azul y verde, están inspirados en el Mediterráneo consiguiendo un efecto muy especial y un ambiente agradablemente fresco.

Otra de las apuestas del diseño son los tejidos utilizados, las conocidas Telas de Lenguas (ikats), traídas a Mallorca en el s. XVI a través de la ruta de la seda. Unas telas típicas en la que una de sus principales atractivos es el idéntico dibujo en ambas caras con un diseño de vanguardia, elegancia y calidad. El cabezal de la cama está realizado con fibras naturales sobre las cuales se ha impreso un estampado característico de la artesanía mallorquina.

En los pasillos se ha logrado un juego visual para potenciar la arquitectura existente. El usuario cuando va hacia su habitación lo contempla con tonos blanquecinos en unos paneles perforados y cuando sale de la misma lo aprecia con un surtido de colores. Todo esto "coronado con una moqueta de mil rayas que enfatizan su longitud.

Así, la estética utilizada es una mezcla de estilos inspirada en los años 70. Los materiales y mobiliario, cuidadosamente elegidos y diseñados, responden a esas premisas consiguiendo una armonía entre ellos que producen un hotel contemporáneo, fresco y colorista.

Imagen Hotel Cala Esmer