Juntas de silicona: limpieza y aplicación

Las juntas de los sanitarios de los baños, las uniones en paredes de bloques de pavés, la instalación de ventanas… Ninguno de estos trabajos seria lo mismo sin un producto estrella en el bricolaje: la silicona. Es un material sellante, aislante y que se presenta en muchos tonos para poder integrarse con las superficies en las que se aplica. La silicona suele presentarse en cartuchos que llevan una larga cánula y se colocan en una pistola específica; el extremo de la cánula se corta para dejar salir el producto, que va depositándose a medida que presionamos el gatillo para empujarlo a salir.

Las siliconas mas adecuadas para baños, cocinas y ventanas son las de tipo fungicida; llevan un componente que evita la proliferación de mohos, aunque lo cierto es que con el paso del tiempo todas terminan por deteriorarse y llenarse de manchitas oscuras. Una de las desventajas de este producto es que es muy difícil de retirar cuando esta viejo; afortunadamente, en los últimos años han aparecido en el mercado productos especiales para ablandarla que resultan muy eficaces. Solo hay que aplicarlos, dejarlos actuar y levantar luego el cordón de silicona con una rasqueta.

Aplicar bien la silicona es tan complicado, si no más, como quitarla. Las juntas han de esta perfectamente limpias, libres de grasa y polvo y secas. Para facilitar la tarea, es recomendable colocar dos tiras de cinta de carrocero delimitando el cordón a depositar para que este siga una línea recta y bien marcada. Una vez aplicada, procederemos a alisarla con el dedo (mejor si nos ponemos guantes de látex o de fregar) y jabón liquido. También existen en los centros de bricolaje y ferreterías útiles especiales para este fin; suele tratarse de espátulas de plástico y goma que resultan muy practicas. Una vez extendido y alisado el cordón, dejaremos que comience a secarse para quitar después la cinta de carrocero.

Imagen:  Axeldeviaje