La caja de mi sombrero

En una ocasión me compré un sombrero. No fue un sombrero normal, no, fue un sombrero de esos que encargas en una sombrerería, que te lo hacen para ti, personalizado, para una ocasión especial…  El día que lo recogí me quedé fascinada. El sombrero había quedado precioso, pero la experiencia se elevó a la máxima potencia cuando lo metieron en una sombrerera de cartón que me dejó con los ojos como platos.

Imagen La caja de mi sombrero

Era una sombrerera octogonal, realizada en cartón decorado, con fondo gris y estampado en ramilletes de flores. En la tapa aparecía el nombre de la tienda serigrafiado en plata y para llevarlo tenía un cordón grueso de color grisáceo. De repente vi el sombrero allí dentro, entre papeles de seda y me pareció la mayor joya que me había comprado nunca.  De vuelta a casa caminaba por la calle con aquella sombrerera en la mano y me sentía especial…

El sombrero me lo puse una vez y nunca regresó a la sombrera, porque aquella caja de cartón merecía convertirse en objeto de culto. Durante un tiempo recorrió mi casa convertida en florero, en revistero, en caja de perfumes…  Aquella caja de cartón hizo que en adelante aquella sombrerería estuviera siempre en mi retina.

Y es que a todo el mundo nos encanta recibir regalos, y el packaging es una forma de transformar rutinas en momentos, en momentazos!!. Momentos cotidianos del día a día, en los que compramos cualquier cosa, y el packaging los eleva, hace que sintamos que nos estamos haciendo un regalo.  Por suerte encontrar embalajes bonitos ya no es difícil porque son muchas las empresas que ofrecen personalizar el packaging de tu negicio como por ejemplo www.embaleo.es.

Personalmente esto me pasa mucho cuando compro algo en una tienda online. El momento de la compra en el que eliges y pasas por caja se acaba con un frio click, pero al día siguiente el mensajero llama a la puerta de tu casa y se produce un momento mágico, es como si te trajeran un regalo, y es que no, no es lo mismo que te compres una camiseta y te la entreguen metida en una simple bolsa de plástico, a recibirla en una caja postal de cartón preciosa, envuelta en papel de seda con una pegatina dorada y una tarjetita en la que te dan las gracias por la compra.

Imagen La caja de mi somb

Imagen La caja de mi somb

La vida se compone de pequeños momentos que el packaging convierte en grandes citas. Porque si tienes una cita y quieres sorprender a alguien, seguro que lo llevas a esa heladería en la que sabes que ponen los helados en unas tarrinas de cartón decorado  y te dan cucharitas de madera para comerlo.

Imagen La caja de mi somb

O a esa pastelería en la que te ponen las galletas decoradas con una cinta...

Imagen La caja de mi somb

Más artículos de: Ideas y tendencias

Publicado el: 24-07-2018

Publicidad

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR