¿No os parece una monada este apartamento? El espacio está aprovechado al máximo, y muestra de ello es la cocina, ubicada bajo los peldaños de la escalera, a través de la cual se accede al altillo, donde se encuentra el dormitorio.
Su diseño se ha estudiado al milímetro, para que los cajones, puertas y estantes encajen de la misma forma que un puzzle, y otorgar así de la máxima capacidad de almacenamiento a esta mini-vivienda.
En cuanto a la estética, se han utilizado apenas dos colores en toda la vivienda, para que todos los espacios parezcan uno solo. Blanco y madera, una combinación neutra y muy elegante que aporta al espacio una gran luminosidad y sensación de limpieza.
Fotografías: Ikea