Pocas cosas hay comparables a la belleza de las flores naturales, a su olor, a la vida que transmiten… ahora que estamos en primavera no hay mejor adorno para nuestro hogar que un bonito ramo de flores naturales.
Sin embargo no siempre es posible comprar flores con la frecuencia que nos gustaría, y para eso existen soluciones como las flores artificiales. Obviamente no pueden compararse con las flores naturales que tienen su propio encanto, como el olor o la frescura, pero las artificiales no tienen fecha de caducidad y pueden cumplir la función de llenar nuestra casa de primavera y color.
El dicho popular que expresa aquello de “Para gustos, los colores” es perfectamente aplicable a las flores, de ahí que no exista una flor o una creación floral ideal. En las tiendas muy mucho se proponen infinidad de flores, de diversos tamaños y colores, para que cada persona decore sus espacios según sus gustos y también sus necesidades. Porque no es lo mismo un ramo en el recibidor que un centro de flores para una cena o un bouquet sobre la mesita de noche. ¡Posibilidades hay mil!