Molduras y rosetones para fijar tu mismo a los techos

Las molduras y rosetones en los techos ayudan a conseguir ambientes distinguidos y elegantes. Fijar tu mismo estos detalles decorativos es fácil por escasas que sean tus habilidades bricolajeras. Te decimos cómo…

Las molduras y rosetones son un detalle puntual pero que tiene un gran impacto visual en los espacios. Quedan perfectos en casas antiguas de techos altos y pueden acentuar tanto una decoración clásica como moderna, ya que imprimen un toque muy personal y pueden ser un buen contrapunto a muebles contemporáneos y de diseño.

Fijarlas a los techos es un juego de niños. Ya no hace falta “vérselas” con una pieza de escayola que en cualquier momento se puede fracturar… Las nuevas molduras perimetrales y rosetones de falsa escayola están hechas en diferentes materiales como el papel prensado, el poliuretano o el poliestireno expandido, más conocido como “corcho blanco”, y son ligeras pero muy resistentes. Fijarlas es tan sencillo como aplicar un adhesivo y presionar.

Rosetones

Se pueden dejar como detalle o servir como base ornamental para colgar una lámpara de techo. Sus formas redondeadas aportan a la casa un aire refinado y voluptuoso. Pero además pueden servir para cubrir un defecto estructural, un desconchón en la pintura o simplemente tapar el hueco dejado para una lámpara en una obra nueva si se desea poner otro tipo de luminarias como apliques, etc.

• El material de la moldura se decora en su cara visible del mismo color del techo o en uno en contraste, imitando estuco, por ejemplo. Luego sólo hay que limpiar bien esa base para retirar el polvo y aplicar una fina capa de adhesivo por el revés.
• Marca la posición exacta en el techo con un lápiz y luego fija presionando con firmeza. Si se ve algún resto de pegamento, es necesario retirarlo antes de que se seque con una esponja húmeda.

Molduras perimetrales

Las cornisas o molduras perimetrales son muy elegantes y resuelven muy bien el encuentro entre la pared y el techo. Es en éste último donde van fijadas. A menudo pueden ser un buen recurso para ocultar cableado de equipos multimedia, altavoces, etc. y también se puede instalar tras ellas una buena iluminación indirecta. Incluso si simplemente deseas que sean un elemento decorativo encontrarás que son un recurso instantáneo para dotar de un acento elegante a cualquier estancia. La única dificultad que presenta su colocación es el corte en esquina, que puede resolverse fácilmente con una caja de ingletes o ingleteadora.

• Corta el extremo de la moldura a 45º con un serrucho, situando la superficie decoracada hacia arriba en la caja de ingletes.
• Aplica el acabado de pintura que desees antes de fijarla (o después si vas a pintar los techos) utilizando una pintura sin disolventes si se trata de poliestireno y cualquier pintura si la moldura es de poliuretano.
• Aplica con pistola un cordón de adhesivo (hay cartuchos específicos para esta tarea) en la trasera de la moldura y en la superficie que entrará en contacto con el techo, si es que irá pegada a la pared. También puedes dejarlas ligeramente separadas unos 5 cm de las paredes para un efecto más sofisticado. Ten en cuenta que en donde haya estores y cortinas la separación debe ser mayor.
• Presenta la moldura y presiona con cuidado. Aplica entonces adhesivos en los cantos de las molduras que vayan a quedar unidos a inglete.
• Retira los restos de pegamente con una esponja húmeda y tapa las uniones que no hayan quedado con oquedades con pasta grasa.

Puedes utilizar como adhesivo Sikabond 525 de Sika o similares.

Fotografías: Decosa, de Saarpor