Keraben se inspira en la creación de conceptos que producen sensaciones en las personas, y para transportarnos a las magníficas edificaciones del pasado crea la colección Monestir.
Monestir es un viaje al pasado de la mano de la piedra más natural. Una colección fruto de un estudio minucioso de la materia pétrea, de sus formas acantonadas, de sus colores, de su tacto… un viaje a claustros y monasterios, donde la piedra más que un material, es un testigo del paso del tiempo.
Keraben hace de la colección Monestir la representación del estilo tradicional en un porcelánico coloreado con una variedad cromática que se divide en dos tonalidades: fríos (blanco y gris) y cálidos (beige y terra), tonos característicos del barro cocido.