La albañilería es una técnica, casi podríamos decir una artesanía, cuyo dominio requiere de formación, habilidad y experiencia. Pero aunque no seamos avezados albañiles, sí podemos realizar algunos trabajos sencillos que nos servirán para resolver problemas en la casa o el jardín. Preparar morteros a base de cemento o cal para los distintos arreglos y saber cuál es el indicado para cada caso es algo fundamental; por eso os vamos a proporcionar un listado muy práctico para resolver todas las dudas.
El mortero en general se compone de un material inerte (también llamado árido: arena para construcción y/o gravilla), un aglomerante (cal o cemento) y agua. Las proporciones y los componentes varían según los casos o las aplicaciones.
Cemento rápido: es el más empleado en reparaciones caseras, muy fácil de utilizar. Para aplicarlo hay que hacerlo con rapidez, debido a su fraguado casi inmediato (entre 2 y 3 minutos). Se prepara mezclando 1 parte de agua y 2 de cemento.¡
Mortero de cal: para revoques y para unir ladrillos de interior. Se realiza con 1 parte de cal, 3 de arena y 1 de agua.
Mortero de cemento: sirve para revocar paredes de interior y exterior, y para levantar muros de ladrillo en ambos casos. Se prepara mezclando 1 parte de cemento, 4 de arena y 1 de agua.
Mortero M-40: para revoques de exterior y para levantar muros de ladrillo en exteriores e interiores. Es muy resistente. Ingredientes: 1 parte de cemento, 3 de cal, 10 de arena y 1 de agua.
Hormigón: para cimientos, zapatas y estructuras maestras. El hormigón armado lleva varillas o mallazo de hierro. Se prepara mezclando (se puede usar hormigonera) 1 parte de cemento, 1 de arena, 4 de gravilla y 1 de agua.
Imágenes: Sourdough Companion, waussie,Tulin77.
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Categorías: Arreglos en el hogar
Publicado el: 07-04-2011 | Autor: Marta Sánchez