Electrodomésticos para el cuidado del bebé

La llegada del bebé es esperada con mucha ilusión, sí, pero también con un auténtico arsenal de pequeños electrodomésticos de puericultura cuya elección nos crea un mar de dudas y de cuya utilidad a veces dudamos, especialmente los padres primerizos. Si no estás convencido de que lo necesites todo, aclara tus dudas sobre lo imprescindible, lo útil, lo que es un mero capricho (¡bienvenidos sean los caprichos también!) y lo que terminará convirtiéndose en un auténtico estorbo en cada hogar. Y también haz la elección del método más adecuado a tus circunstancias…

¿Preparando el nido? No te extrañe que tu madre y tu abuela observen con desconfianza todos los dispositivos que estás introduciendo en casa… ¡Al fin y al cabo ellas criaron a su prole sin grandes tecnologías!

Como no es cuestión de dar pasos atrás en el tiempo ni de volverse un escéptico ante las innovaciones que facilitan los cuidados del bebé y los liberan de muchas patologías, lo mejor es conocer de primera mano la experiencia de madres recientes. ¡Nos prestamos a aconsejarte! Y con mucho gusto te contamos qué dispositivos para el bebé te serán muy útiles, en cuáles merecer la pena invertir un poco más y de cuáles puedes prescindir según donde vivas y otros factores que te explicamos… ¡Bienvenid@ al universo de la puericultura infantil!

Esterilizadores

Llevar a ebullición el agua de limpiar los biberones, chupetes y tetinas es la mejor manera de garantizar que quedan libres de gérmenes dañinos para el pequeño organismo de tu bebé, que aún debe madurar e inmunizarse. Antes la esterilización se hacía hirviendo agua en una cacerola. Hoy los modernos dispositivos eléctricos o para microondas esterilizan todos los biberones de una vez y los mantienen así durante 24 horas si no se abre la tapa.

Su utilización se limita a los primeros meses de vida, y especialmente útil en niños prematuros o de salud delicada. Después progresivamente tú misma te irás dando cuenta de cuándo pierde sentido que todos los útiles de la comida estén tan perfectamente esterilizados si lo tocan todo y luego se chupan las manitas...

Esterilizadores eléctricos. Entre los más modernos, los hay modulares como el 3 en 1 de Philips Avent (89 €), que se adapta a las necesidades de cada hogar y cuenta con sistema de autoapagado. El 4 en 1 de la misma marca (99 €) permite además colocar el cestillo en el lavavajillas para hacer un lavado previo de los biberones.

Esterilizador de microondas. Es la mejor opción si no estás seguro de que vayas a necesitarlo durante los primeros meses, dispones de poco espacio en la encimera y sólo elaboras algún biberón ocasional, porque resulta más económico. Los encuentras de muchas marcas, incluso blancas, a partir de 12 euros. También Suavinex, Chicco, etc.

Esterilizadores en frío con tabletas. El esterilizador tipo Método Milton es ya un clásico. Se trata de un equipo en el que se sumerge los biberones en agua añadiendo una tableta esterilizante. Los tienes de Suavinex.

Vigilabebés

Este dispositivo de escucha o también de escucha/visionado permite ejercer un control permanente sobre el bebé incluso aunque no estés a su lado. El llanto, un atragantamiento o cualquier otro gesto pueden ponernos en alerta sobre algún problema súbito. Para ser sinceros, no merece la pena si tu casa es diminuta, ya que oirás todo esto sin necesidad de vigilabebés. Sin embargo, te resultará muy útil si la vivienda es grande, tiene más de una planta o tu bebé queda al cuidado de una persona que además tiene encomendadas otras tareas de la casa mientras el pequeño duerme. ¡Te quedarás mucho más tranquila! ¡Ah! Y no te deshagas del ‘tele-escucha’ cuando sean mayores: cuando vayas a un hotel con tus hijos podrás descansar tranquil@ mientras ellos duerman en la habitación de al lado...

Vigilabebés sólo escucha. Se trata de dos unidades que permiten a los padres tener siempre controlados los sonidos del bebé para saber si en algún momento necesita ayuda. Suelen incorporar dos frecuencias, por si en una de ellas hace interferencias con otro intercomunicador cercano.

Vigilabebés bidireccional. Además de incorporar la función de escucha, los padres pueden hablar al bebé desde una de las unidades. El último vigilabebés de Philips Avent (89 €) también incorpora en la unidad del bebé canciones de cuna y luz nocturna controlable desde el dispositivo de los padres. La tecnología DECT permite que no haya interferencias y más privacidad.

Intercomunicador con imagen. El intercomunicador del bebé dispone de una cámara digital que ofrece a los padres el visionado del pequeño en todo momento. El SCD de Philips ofrece una alta calidad de imagen, incluso de noche, y cuesta 199 €.

Extractores de leche

Si eres madre primeriza y eres una convencida de que la lactancia materna es lo mejor para tu hijo durante sus primeras semanas, no lo dudes y hazte con un extractor de leche. No tanto por almacenarla, que quizá no lo necesites si piensas pasar todo el tiempo con tu pequeño, sino porque te librará de las temidas mastitis por acumulación de leche hasta que la oferta y la demanda de alimento entre tu hijo y tú esté perfectamente regulada. Las mastitis y las grietas por una incorrecta colocación del bebé al pecho son las dos principales causas del abandono prematuro de la lactancia materna, y es una pena privar al pequeño de este alimento que satisface todas sus necesidades y le llena de defensas.

Existen diversos sistemas, y es importante elegir el más adecuado para ti según tus expectativas antes que terminar comprando dos veces... No es lo mismo un extractor para eliminar ‘picos’ de leche (la alternativa tradicional es masajear el pecho bajo un chorro de agua caliente) que uno para cuando piensas reincorporarte a la vida laboral de inmediato y estás dispuesta a extraerte la leche en el trabajo para que otra persona pueda alimentar a tu bebé. En este caso busca un modelo silencioso para no añadir dificultades a la tarea...

Extractor de leche manual. Para uso ocasional, recomendable cien por cien el de Philips Avent, sencillo de usar, económico y con pétalos masajeadores en la boca de succión. Existe la opción de comprarlo con sistema de almacenamiento fácil de leche con tarritos y tapas para un cierre perfecto.

Extractor de leche electrónico. Funciona a pilas y/o conectado a la red. Una buena opción es el Philips Avent SCF302., que imita la succión del bebé, igual que el manual, pero permite una extracción de leche más cómoda, cuando esa es la opción elegida para alimentar al pequeño. También venden en farmacias el modelo de Medela.

Humidificadores

Los humidificadores moderan la sequedad del ambiente y consiguen crear un adecuado grado de humedad, ideal para que el bebé respire bien en condiciones de sequedad como suelen ser las casas con calefacción durante el invierno. Son imprescindibles en bebés con patologías respiratorias, por leves que sean (bronquiolitis, etc.) y una gran ayuda durante los primeros resfriados, pero también te transmito la inteligente observación que me ha hecho una amiga: “ ¿Qué sentido tiene un humidificador si vives en una ciudad como Barcelona?”.  Por otro lado, si cada vez que se resfríe tu pequeño vas a tener que montar unas “termas en casa” como nos aconsejó con nuestro primer hijo su pediatra (dejar correr el chorro del agua caliente 10 minutos antes de darle el baño cada día), te recomiendo entonces que corras a comprar el humidificador, que al menos gastarás menos agua…

Humidificador ultrasónico de vapor frío. Es lo último en humidificadores, ya que no modifican la temperatura ambiente. Búscalo con funciones como autonomía mínima de 6 horas, apagado automático cuando se vacía de agua, nebulización fina y, si es posible, selector del flujo de vapor. Una buena opción es el Humi Cube de Chicco (46 €).

Calientabiberones        

Son la opción cómoda a poner biberones y papillas al baño María o al microondas, sin saber qué temperatura alcanzarán o si el alimento quedará casi frío. Su funcionalidad dependerá mucho de si lo vas a usar sólo ocasionalmente, si tienes suficiente espacio en la cocina o si te parece que te aportará tranquilidad cuando dejes a tu hijo al cuidado de otra persona, ya que garantiza una temperatura óptima.

Son equipos bastante sencillos que se conectan a la red eléctrica. El calientabiberones ultrarápido Bib’Expresso de Béaba cumple varias funciones en una: mezcla el agua del calderín con la leche en polvo, calienta y esteriliza, todo con una sola mano mientras sostienes al bebé con la otra. El calientabiberones de Philips Avent (99 €) es un modelo compacto y eficiente que te servirá para seguir calentando las papillas más adelante (a partir de 65 € en tiendas online).

Finalmente, un consejo en confianza... Como se trata de equipos a menudo caros, no olvides la opción de recibirlos prestados de algún familiar o amigo, o incluso de comprarlos de segunda mano si se encuentran en perfectas condiciones. ¡Ahorrarás un montón de dinero y habrás optado por la opción ecológica de alargar la vida útil de un aparato eléctrico muy probablemente hecho con materiales plásticos derivados del petróleo y con poco potencial de reciclaje!

Fotografías: Philips Avent, Medela, Chicco