Quitar el gotelé

Las paredes lisas son básicas para disponer de un ambiente acorde a las últimas tendencias. El clásico gotelé, una técnica que ya sólo usan algunas constructoras para abaratar costes en las casas nuevas, está en desuso. Afortunadamente eliminarlo es posible con un poco de tiempo por delante. ¡Anímate a hacerlo!

Imagen Quitar el got

Las paredes sin gotelé son la aspiración de cualquier aficionado a la decoración. Algunos aprovechan el momento en que toca renovar pintura  para solicitar al profesional que le presupueste la tarea. ¡Y a veces se llevan un gran susto! El tiempo empleado en retirar el gotelé sube mucho la factura, incluso puede llegar a tripicarla, al multiplicarse el tiempo de trabajo.

¡No te agobies! Aunque es una tarea laboriosa, es más sencilla de lo que parece, y muchos ya la hemos acometido en nuestras casas con resultados más que satisfactorios.

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La técnica clásica

Es esencial conocer el tipo de pintura con que están pintadas las paredes . ¿Con temple? Estás de enhorabuena: puedes acabar con el gotelé simplemente con agua. ¿Pintura plástica? La pared está impermeabilizada  pero… hay solución. Una tercera posibilidad es que no sepas qué tipo de pintura es: moja y observa cómo reacciona. Si se humedece a fondo y se oscurece, es temple. Si no lo hace, es plástica. También sabes si es temple, cuando al apoyarte en la pared, suelta polvillo.

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Retirar el gotelé en temple es muy fácil. Compra un buen pulverizador (mejor con bomba, de los que se utilizan en jardinería). Pulveriza agua sobre la pared y cuando empape, levanta la pintura con una espátula con un movimiento de abajo arriba casi paralelo a la pared.¡Ah! Un truco de profesional: lija las esquinas de la espátula para evitar que rasque profundo en un descuido.  Ten la precaución de poner plásticos debajo porque mancha mucho. Y ventila: el olor a mampostería húmeda es inconfundible. No recomiendo hacerlo con lijadora eléctrica (aunque se puede) porque levanta mucho polvillo fino en suspensión (tóxico) ni con una bayeta simplemente restregando (hay quien lo hace así cuando es gota muy fina) porque humedeces en exceso la pared. En cualquier caso, son dos formas más a tener en cuenta.

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Retirar la pintura plástica (o acrílica) precisa el uso de decapante. Este producto se aplica con brocha (ventila bien) y se retira con espátula con la misma técnica que el temple.

Ha llegado el momento de la verdad: en las paredes lisas los defectos se acentúan. Lo verás muy bien si iluminas con un foco o linterna directamente. Tienes que rellenar los agujeros de los tacos y las grietas con una pasta (tipo Aguaplast o Liteplast). Aplícala con ayuda de la espátula y alisa en húmedo. Si hay muchas irregularidades, compra un tamaño grande y enluce toda la pared con llana (a medida que practiques irás mejorando la aplicación).

Para terminar lija con papel abrasivo de grano fino enrollado en un taco de madera y aplica una mano de fijador de látex rebajado con agua. Ya tienes la pared lista ¡y lisa!

Si el tabique está desviado y quieres disimularlo, o tiene muchas imperfecciones y prefieres una técnica rápida, puedes optar por un acabado  trapeado o con paletina  (a menudo no necesita ni enlucido ni imprimación). Hay pinturas de Alta Decoración excelentes para hacerlo, como las de Osaka, muy sencillas de aplicar.

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Cubrir el gotelé directamente con una pasta alisante es otra posibilidad para disimularlo. Axton (en polvo) y Aguaplast Renovación (en pasta) son productos específicos para esta tarea. Les Decoratives dispone de un producto llamado Alisa Gotelé Fácil, una pintura para aplicar con rodillo que cubre sin esfuerzo el gotelé. El problema de estos productos es su precio, que crece a medida que facilita la aplicación.

Fotografías: Jotun, Isaval, Knauf, Titan, PQI

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Categorías: Paredes y revestimientos

Publicado el: 16-06-2011 | Autor: María Tebar

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