Reparar mármol como un profesional

El mármol es un material precioso, resistente y noble que se encuentra en muchos muebles y superficies. Bien sea como parte de una mesa o consola antigua, bien como encimera de cocina, su presencia es habitual en muchos hogares. Pero tan relevante como su resistencia y duración es su fragilidad; no es nada raro que las planchas de mármol se rompan o se manchen, y tampoco que pierdan su acabado pulido. Esto, que parece algo grave, es más fácil de arreglar de lo que parece.

Si una plancha de mármol (por ejemplo, la encimera de una mesita de noche) se ha partido, se puede emplear un producto especial para repararlo que se vende en forma de kit. Dentro de los kits entra la pasta de mármol sintético, de tipo epoxi (dos componentes) y que se presenta con polvo de dos colores: negro y ocre, para mármoles negros o rojizos. Para reparar las planchas rotas antes hay que limpiar las zonas a unir con un producto desencerador, y después mezclar sobre un cartón o plástico un poco de polvo de mármol y la resina. La pasta puede hacerse más o menos líquida según sea necesario, bien para pegar partes rotas o bien para rellenar huecos.

Una vez aplicada la pasta y unidas las piezas, los restos se limpian con acetona; cuando la pasta fragüe, hay que lijarla con papel de lija del nº 180 y rematar el pulimentado con otro papel de lija, esta vez del nº 400-600. Para terminar se puede aplicar un líquido especial para pulimentar mármol, o una pátina. Existen también productos para eliminar manchas de grasa en el mármol, y para recuperar el brillo del pulido de fábrica, que suelen atacar los ácidos (vinagre, limón…). El mármol blanco se puede restaurar con masillas epoxi de color blanco, de las que se emplean para restaurar cerámica o sanitarios.

Imágenes: Furniture Medics, Lakeone.