Seguro que en el trastero tienes alguna silla que con un aspecto mejorado podría tener una segunda oportunidad en algún bonito rincón de tu hogar. Estilo rústico, vintage o romántico, una simple silla, pintura de tu color favorito y tu creatividad pueden dar a tu hogar un toque original con la ayuda de este paso a paso.
MATERIAL NECESARIO
PASO 1
En primer lugar, si la silla ya estaba previamente pintada o tiene restos de barniz, pintura o esmalte, lija la superficie para eliminar estas imperfecciones antes de empezar a darle color.
PASO 2
A continuación, elimina los restos de polvo con un paño o esponja húmedos para que la pintura se adhiera bien, ya que sobre una superficie sucia no lo hará correctamente.
PASO 3
Empieza pintando la pintura de imprimación, con la Preparación Universal Acrylic de Bruguer. El imprimante sirve para que la pintura se adhiera a la superficie sobre la cual se pintará posteriormente. Utiliza una brocha en las esquinas y después el resto con un rodillo.
PASO 4
Cuando la silla esté seca, repasa con una lija toda la superficie para que la madera quede lo más lisa posible.
PASO 5
Para finalizar, aplica la pintura con el color deseado. Te aconsejamos pintar con nuestro Esmalte Acrylic para obtener un acabado perfecto. Repite el mismo proceso que se ha aplicado antes, primero pinta con una brocha en las esquinas y con el rodillo para el resto.
Proyecto: Bruger
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Publicado el: 17-02-2017