Cómo restaurar una vieja ventana de madera

Las ventanas de madera son casi un vestigio del pasado. Por eso, si dispones de una casa que aún conserva las ventanas con marco de madera, piensa que son casi un artículo de lujo, y que merece la pena dedicar algo de tiempo a su restauración.

Imagen Restaurar una vieja ventana de mader

En las últimas décadas, primero sustituimos las viejas ventanas de madera por modelos con marco de hierro y después por materiales como el aluminio y PVC. Hoy, poner en una casa ventanas de madera es todo un lujo; por eso, conservar las que todavía tenemos es una estupenda opción que debemos considerar seriamente antes de decidir su cambio. Eso sí, para evitar todos los problemas por los que han sido denostadas durante los últimos años, es necesario restaurarlas y hacerles un correcto mantenimiento cada año.

La madera es un buen aislante natural; sin embargo, su resistencia se ve constantemente puesta a prueba por las condiciones climatológicas adversas (humedad, calor, cambios de temperatura bruscos…), que producen agrietamiento y alabeo, así como por la contaminación en las grandes ciudades. Precisamente el calor y la humedad provocan la pudrición de la madera y favorecen el ataque de los insectos (carcoma). Una vez que empiezan a arreciar los problemas (aunque sólo sea alguno de ellos), es imposible garantizar un buen aislamiento.

Imagen Restaurar una vieja ventana de made


Esa es la razón por la que, a buen seguro, cualquier contratista te disuadirá de poner ventanas de madera al acometer una reforma en tu casa (a no ser que se trate de una casa de campo). Verdaderamente, el PVC ha conseguido imitar con gran perfección a la madera, no necesita  mantenimiento y garantiza las más altas prestaciones en cuanto a aislamiento.

Es un caso bien distinto si tu casa ya dispone de ventanas de madera y quieres conservarlas. Para la restauración de las ventanas, habrá que comprobar el estado previo en que se encuentran. Si sólo necesitan mantenimiento, un ligero lijado y un barniz adecuado para maderas de exterior protegerán un año más las ventanas frente a las agresiones climatológicas. Revisa si los cristales están perfectamente alojados en el marco de la ventana, y repasa la masilla, eliminando los restos de la anterior con un cúter, y aplicando un nuevo cordón.

Imagen Restaurar una vieja ventana de made


Si necesitas retirar las ventanas, porque prevés que la restauración será más complicada, hazlo cuidadosamente. Observa bien las bisagras, que no estén desportilladas, y procede a su arreglo con masilla o a su cambio, si es necesario. Ahora toca lijar los marcos al completo, preferiblemente con papel de grano fino, para igualar toda la superficie y prepararla para el agarre de la nueva capa de barniz.

Si faltan trozos de madera en algún tramo, también tendrás que introducir masilla para reparar el desperfecto. Una vez endurecida, no quedará ni rastro de ella, y sólo tendrás que volver a lijar para igualar. Retira los trozos de masilla seca y agrietada de la unión de marco y ventana con un cúter y utiliza un cordón de siliciona transparente o masilla apta para este uso que vuelva a sellar la unión.

Imagen Restaurar una vieja ventana de made


Otra cuestión es si la ventana tiene carcoma. Aunque existen productos específicos en tiendas de restauración que pueden ayudarte, ten en cuenta que se deben introducir con jeringas, y que su erradicación absoluta no es fácil y entra más bien dentro del ámbito profesional. En ese caso, a  no ser que sea una plaga reciente, seguro que resulta conveniente el cambio de la ventana. Si es un ventanuco muy antiguo y sientes predilección por él, siempre tienes la opción de llevarlo a restaurar y ponerlo luego como objeto decorativo en algún rincón especial de tu casa.

Fotografías: Ventana a lo escultórico, Xyladecor

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Categorías: Muebles y restauración, Puertas y ventanas

Publicado el: 12-01-2012 | Autor: María Tebar

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