Estos días de atrás hemos hecho un repaso a las posibilidades que el color rosa ofrece a la cocina y al baño, y hoy es el turno del dormitorio.
Esta es quizá la estancia en la que menos sorprende su uso, ya que el rosa, al menos en sus versiones más suaves, es un color frecuentemente utilizado en la decoración del dormitorio por considerarse un color romántico y adecuado para estancias dedicadas al descanso.
Los diferentes tonos de rosas combinan muy bien entre si, y podemos jugar con los complementos textiles de la cama para crear combinaciones originales.
Si queremos poner solo unos detalles, podemos optar por incluir algún complemento textil de forma aislada, u optar por un estampado rosa en la colcha o la funda nórdica.
Fotografías: Laura Ashley, Portobello, Dunelm, Tonincasa