Sumerge el baño en luz y color
La luz y el color son un componente importante en la calidad de vida e influyen en gran medida en nuestro bienestar. Sin embargo, en el cuarto de baño, allí donde empieza y termina nuestro día, la buena iluminación sigue siendo, a menudo, el hermano pobre.
Ahora podemos solucionarlo con una exclusiva solución completa. Con la serie de muebles e-mood, Duravit ha desarrollado un concepto de iluminación que contempla todas las necesidades de luz específicas del cuarto de baño y ofrece una solución para toda la estancia. La tecnología lumínica y eléctrica de última generación es la que ha hecho posible la innovación en el interiorismo, adaptándose tanto a la nueva construcción como a las reformas. Con ella no sólo se amplían las posibilidades en el diseño del cuarto de baño, sino que se introduce la más moderna forma de tecnología inteligente en la antigua celda sanitaria.
Semilla de la que nace más orden y orientación
Un concepto de luces idóneo ha de cumplir tres funciones: ayudar a los ojos en las tareas visuales más difíciles, permitir la orientación y producir sensaciones y ambiente. La serie e-mood engloba siete módulos que, de acuerdo con estos parámetros, permiten una iluminación óptima para cada distribución del espacio, además de procurar espacio para el almacenaje y el orden en el cuarto de baño. La semilla a partir de la cual se ha desarrollado es el e-board, que además de su función básica –la de servir de espacio sobre el que dejar las cosas encima del lavabo-, asume también las tareas destinadas a procurar orden.
En un elegante cuerpo de aluminio y detrás de una pantalla de madera no sólo se esconde una caja de pañuelos de papel, sino también una e-box con un triple enchufe en la que guardar ordenadamente la maraña de cables de la máquina de afeitar, el secador o el cepillo de dientes eléctrico.
Las pequeñas tapas pueden desplegarse y plegarse y permiten integrar opcionalmente un dispensador de jabón. En el lado inferior un sensor mide la luz diurna y, en caso de oscuridad, activa un pequeño cono de luz que facilita la orientación en el cuarto de baño especialmente a las personas mayores y a los niños. Estas funcionalidades permiten utilizar el e-board como módulo independiente o combinado con un espejo y un armario espejo para asumir más tareas de iluminación.
La iluminación: de funcional a emocional
Por la mañana, ante el espejo, no sólo hace falta tener buen pulso para maquillarse o afeitarse perfectamente. Para poder verse correctamente se ofrecen el e-mirror y el e-cabinet con luz funcional blanca: dos tubos fluorescentes iluminan toda la cara de forma homogénea, sin producir sombras ni deslumbrar.
Por otra parte, una luz ambiental es la responsable de ofrecer la tranquilidad necesaria al final del día: una serie de luces LED recorren tres laterales e iluminan el techo y las paredes dispersando un relajante color azul, un estimulante rojo, un tonificante verde o todos los colores en alternancia. Cada uno de los tonos escenifica un ambiente distinto y dispersa un aura mágica de luz y color. La combinación de luz funcional y ambiental es la característica inconfundible de los productos e-mood.
Estructurar y planificar el espacio
Los módulos cuatro y cinco contribuyen a la estructuración y la división del espacio y permiten introducir el concepto de iluminación en todos los proyectos. El e-wall es un acertado cruce entre una pequeña pared y un mueble.
Con una altura de 95 cm y una profundidad de tan sólo 22 cm, puede montarse en sentido horizontal o frontal en cualquier lugar de la pared, lo que lo hace ideal para delimitar espacios o para proteger el inodoro y proporcionar intimidad. El cuerpo del mueble presenta tres puertas, disponibles en once tonos de madera distintos. El interior está estructurado con cuatro estanterías de cristal; sobre una pieza de cristal en el lado superior brillan las luces funcionales y ambientales dispersando su aura.
Como interpretación moderna de un paravientos, el e-screen permite planificar el espacio hasta abrir el cuarto de baño al salón o al dormitorio. Entre dos perfiles de aluminio de la altura de la estancia se encuentra una fina superficie de cristal de ocho milímetros. Con la más moderna técnica LED se dirige luz de color sobre la superficie estampada con un proceso cerámico. De este modo se logra que brille toda la superficie desde dentro con una luz mágica.
Diseño luminoso para una combinación universal
Luces cuadradas de pared y de techo, las e-lights completan la gama de productos. Son la más pura expresión del concepto de diseño de e-mood. El diseñador afincado en Múnich Andreas Struppler se ha basado en dos principios básicos:formas básicas limpias y claras y un refuerzo de las esquinas mediante una suave curvatura de radio pequeño. En segundo lugar, el diseñador también ha jugado con los materiales. El aluminio de color plata anodizada domina la gama y enmarca todos los módulos con un borde filigrana de color plateado. La suave forma y el material de alta calidad se unen para transmitir ligereza y luminosidad, dos conceptos tan agradables como universales que permiten combinar la e-mood con las series Duravit y con otros muchos equipamientos de baño.
Más comodidad gracias a la tecnología inteligente
La interacción entre luz funcional, ambiental y nocturna, unida a los distintos colores y a una completa gama de color, no se combina así como así. Hace falta un “cerebro”, un centro de control que procese la información y que la aplique. El cerebro de la e-mood es un control de luces inteligente desarrollado específicamente, con una gran capacidad de rendimiento y compuesto por cuatro formas distintas de accionamiento: la primera posibilidad es una pequeña LED táctil, instalada en el propio producto a modo de interruptor principal. La segunda es la de ajustar todas las funciones desde los tradicionales interruptores basculantes. Lo mismo ocurre con los interruptores remotos que ofrecen hoy en día los principales fabricantes de interruptores. Para terminar, la e-mood también puede conectarse sin ningún tipo de problema a sistemas de datos BUS (binary unit system), por lo que está preparada para las casas inteligentes del futuro.
El control despliega su rendimiento más espectacular al utilizar varios módulos en una perfecta estructuración del espacio.
¿Caos de color? ¿Conmutar individualmente cada producto? No. Para estos casos Duravit ha desarrollado el emisor y receptor remoto, que permite que los módulos equipados con él puedan comunicarse entre sí. Los productos deseados se unen así por radiofrecuencia para emitir de forma sincronizada. La función master-slave aporta todavía más comodidad: cuando el usuario modifica la luz de un módulo, éste se convierte automáticamente en el principal, obligando a los demás a seguirle como secundarios. Cada uno de los productos está en disposición de llevar la voz cantante, lo cual supuso uno de los retos más grandes para Duravit desde el punto de vista de la tecnología. Pero el usuario no tiene que cargar con él.
El manejo es sencillo e intuitivo. Se ajusta a la lógica y es facilísimo de aprender. Basta con pulsar un botón para liberar el escenario y dar paso a la siguiente escenificación luminosa. Desde un escenario sobriamente blanco hasta un mágico éxtasis lleno de color: el cuarto de baño le embrujará con su acogedor ambiente.
