En este momento muchas personas preparan su maleta para disfrutar de un estupendo puente de cuatro días, lo hacen conocedores de que la climatología no les acompañará en la mayor parte de la geografía, y por esa razón muchas de ellas, incluirán en el equipaje la ropa de la nueva temporada que acaban de adquirir y que todavía no habían tenido oportunidad de estrenar.
Pues a partir de ahora en nuestro hogar pasará exactamente lo mismo. Los frescos tejidos del verano, las sabanas finitas… todo será sustituido por tejidos más gruesos y cálidos. La lana, el terciopelo, las mantas, edredones… volverán a recuperar el lugar perdido durante el verano.
Este año las nuevas tendencias vienen marcadas tanto por las texturas como por los colores, pero si buscamos una descripción global podríamos decir que se trata de una colección envolvente y acogedora, que trata de traer a los espacios urbanos, la calidez de los ambientes rurales.
En cuanto a los colores podríamos destacar uno como principal inspiración, el azul marino. El azul en todas sus versiones es un color que generalmente está presente en todas las colecciones de moda hogar, porque es uno de los mejor aceptados por el público en general, aunque de él siempre se ha dicho que trasmite frialdad y que por lo tanto no es adecuado para estancias frías u orientadas al norte, cuya luz enfría las tonalidades.
Pero este año el azul marino se convierte en una de las principales fuentes de inspiración. Lo encontraremos tanto como base principal, en las fundas nórdicas, tapicerías…, como en complementos como cojines, plaids… u otros accesorios.
Los tonos grises, perlas, beiges y tonos tierra también tendrán una relevancia especial durante esta estación. Tonos perfectos para decorar de forma global una estancia, pero también perfectos para ser utilizados como base, y complementados con otros más subidos.
En cuanto a las texturas, este otoño será rico al tacto. Los tejidos de inspiración patchwork reaparecen completamente renovados y se reinventan para trasladarse del ambiente campestre a la ciudad.
Los bordados también cobran un protagonismo especial que enriquece cualquier accesorio decorativo, elevándolo a una categoría superior.
En el caso de los niños, tampoco se escapan de las tendencias más punteras. El azul marino también se ocupará de sus espacios, y la intención de crear ambientes cálidos y envolventes también marcará la línea decorativa que seguirá esta parte de decoración.
Las rayas y los cuadros complementados con accesorios lisos vestirán los textiles de su dormitorio para llenarlo de vida.
Fotografías: Textura Interiors
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Publicado el: 08-10-2010 | Autor: Olaia Pellón