El verano se ha alargado más de lo previsto, algo que ha sido agradecido por unos y no tanto por otros, sobre todo por los aficionados a las setas, que miraban cada día el cielo esperando con ansia que se decidiera a llover de una vez por todas, para que las setas comenzaran a brotar.
Pues de un día para otro han cumplido con su deseo. Hace unos días que el otoño se ha instalado en todo su esplendor, y las lluvias son las protagonistas de nuestro día a día, haciendo las delicias de los amantes de los hongos, a los que oímos entusiasmados anunciar que… -mañana vamos a setas!- (Siempre me ha hecho mucha gracia esta expresión ).
Bien, pues afortunados ellos que ya pueden dedicar su tiempo a esta actividad, pero también los amantes de la gastronomía y los entusiastas de la organización de fiestas, entre los encontramos muchos de nosotros, porque las setas pueden ser la fuente de inspiración de una divertida jornada entre amigos, al estilo de las que ya os hemos propuesto en otras ocasiones en torno a la pizza, al aceite o el queso.
Decorativamente hablando, las setas son "bonitas", y podemos utilizarlas para crear adornos con los que armonizar el lugar de la celebración, creando un entorno temático que mantenga presente el motivo de la reunión.
Este servilletero es un buen ejemplo de ello, y además resulta muy sencillo de llevar a la práctica. Tan solo consiste en cortar en láminas una seta de tamaño mediano y atarla con unas cintas de rafia a la servilla. Un detalle muy sencillo pero muy curioso.
¿Y con qué podemos complementar a las setas? Pues si a gastronomía nos referimos estamos de suerte porque las setas aceptan la compañía de prácticamente todos los alimentos; arroz, verduras, huevos…
Si a lo que nos referimos es a la decoración, la inspiración la encontraremos en el campo, en las viviendas rurales con muebles de madera, ladrillos a la vista, vajillas clásicas, hojas de otoño, mimbre, troncos de leña…
E incluso algunos alimentos se convierten, al lado de las setas, en objetos decorativos. Es el caso del “pan de pueblo”, que en un entorno rural adquiere tintes estéticos hasta que finalmente nos lo llevamos a la boca.
Las lluvias han tardado en llegar, pero con ellas ha llegado la posibilidad de disfrutar de las actividades propias de esta época del año, y de todo lo que esas actividades traen consigo… ¡A disfrutar!
Fotografías: Villeroy & Boch
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Publicado el: 11-11-2011 | Autor: Olaia Pellón