Tener un niño en casa implica darle un aire nuevo a la habitación que le vayamos a destinarle, pero eso no quiere decir que tengamos que hacer obras o cambios de mobiliario, ya que no siempre tenemos los recursos para hacerlo, solo es cuestión de poner un poco de imaginación...
Los muebles clásicos que tengamos en casa pueden ser la base perfecta para ese dormitorio si los vestimos de la manera más adecuada.
Fundas nórdicas, cojines con letras y fantasías, mantas y plaids de rayas, cestos de colores, peluches decorativos, colchas con pompones, alfombras de tiras de algodón de colores... Todo esto convive en perfecta armonía con viejo baúl que hace las veces de mesilla de noche y juguetero, con un clásico cabecero de forja...
Fotografías: Zara Home
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Categorías: Vestir hogar, Infantil-Juvenil, Dormitorios
Publicado el: 11-11-2014