Un loft en Atocha

La reforma de este espacio consistió en la adaptación de este local para su conversión en vivienda loft de 125m2. una de las premisas a partir de las que comenzar la reforma, era la conservación de las cualidades originales de este espacio, aunque transformándolo para hacerlo cómodo en su nueva actividad.

Se recuperaron las antiguas cerchas metálicas y ripias de madera existentes, disponiendo sobre ellas aislamiento térmico y una cubierta de zinc a junta alzada; el amplio muro medianero se picó para descubrir la textura del ladrillo, de un intenso tono anaranjado.

En el lado sur, se suprimió la cubierta a dos aguas de la coronación del cuerpo de edificación colindante lo que permitió crear una terraza que proporciona un paisaje exterior controlado hacia el que se expande la vivienda a través de una puerta corredera de generosas proporciones.

En los grandes ventanales abiertos a norte y sur se dispusieron nuevas carpinterías con vidrios de aislamiento térmico reforzado, practicables de madera hasta la cota de alcance del cuerpo y fijas de acero en las partes altas, estas últimas ocultas tras la estructura vertical. Se formaliza así un “nido” de madera por encima de cuyo borde se desarrolla todo el espacio de la nave y se cuela el cielo.

Se colocó un alero y unos estores enrollables exteriores en la fachada, con la intención de ofrecer protección en verano, pero también que permiten que la vivienda sea muy soleada interiormente durante el invierno.

Con el interior de la vivienda así preparado, se insertaron tres elementos que resuelven las necesidades de almacenamiento.

Estos, de alturas distintas y revestidos en linóleo de distintos tonos, introducen en el espacio existente un skyline de escala incierta y generan una multiplicidad de espacios, perspectivas, líneas de visión cambiantes y recorridos entre ellas, aportando riqueza espacial al rotundo volumen inicial y matizando las relaciones entre los diferentes usos de la vivienda.

Entre estos elementos portantes se apoya un forjado ligero que genera una planta privada de dormitorio y vestidor, asomados al espacio principal.

Proyecto: Beriot, Bernardini Arquitectos

Fotografías: Yen Chen