Un loft en el Paseo de Sant Joan

El encargo inicial del proyecto de reforma de esta vivienda  consistía en mantener el valor actual de la vivienda en cuanto a número de estancias, teniendo en cuenta la posibilidad de venderlo a futuro.

Imagen Un loft en el Paseo de Sant

Los propietarios buscaban conseguir un espacio mucho más atractivo en cuanto a la distribución e iluminación, y difuminar la presencia del pasillo, integrándolo y haciéndolo protagonista  de la vivienda como elemento comunicador y vivible. Además se han querido optimizar los recorridos, e independizar  aquellos más públicos de los más privados.

Imagen Un loft en el Paseo de Sant

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De esta forma, el proceso de diseño empezó por dividir la vivienda en dos  partes: una privada y una pública. Intercambiando con éste fin, las ubicaciones de las estancias de cocina, cuarto de baño y vestidor. La habitación principal ahora en posición adyacente al cuarto de baño y al  vestidor, ofrecía la posibilidad de comunicarse con éstas estancias mediante un itinerario privado e independiente, convirtiéndola en una habitación “en suite”. Mientras que la cocina, en su nueva ubicación, se abría de forma natural hacia el área social a través de un pasillo y accesos ensanchados.

Esta área social, en el ala de la fachada principal de la vivienda, transcurre  alrededor de una gran mesa de madera que separa las tres estancias aquí  ubicadas: zona de estudio, zona de comedor y salón. Sobre esta mesa destaca  una lámpara con carril superior que permite adaptar la a diferentes usos y que  pende desde un techo de bovedilla catalana con vigas de madera restauradas.

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Al fondo, la pared de ladrillo visto, bañada con un a tenue luz indirecta, recuerda  la herencia histórica y arquitectónica del edificio, y dialoga de forma  armoniosa con los pavimentos de baldosa hidráulica originales, recuperados  y pulidos para darles nueva vida y vigencia estética.

Sobre él se ha dispuesto  una alfombra persa de área, que delimita un salón que mira a través de dos balcones al Paseo St. Joan de Barcelona.

Imagen Un loft en el Paseo de Sant

A pocos pasos del comedor, se plantea, sin que medien puertas o cerramientos adicionales, la cocina.

Esta estancia, que anteriormente solía ser privada y técnica, propone ahora una estrecha relación visual con el comedor,  aprovechando toda la luz de la fachada principal y  anexionando a sus escasos metros cuadrados aquellos ocupados por el pasillo. La pequeña barra, que prevé uso por ambos lados, difumina la frontera entre ambas estancias.

Imagen Un loft en el Paseo de Sant

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La habitación principal de la vivienda, en su nuevo estatus de habitación “en suite” plantea no solo una posibilidad de acceso privado hacia el cuarto de baño y su vestidor, sino que propone también una “íntima” relación visual entre la ducha y el dormitorio, que al estar separados tan sólo por un vidrio y una veneciana de madera, permite jugar con la entrada de luz y la intimidad/sensualidad en ambas zonas.

Imagen Un loft en el Paseo de Sant

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En éste dormitorio, de estética neutral como el resto de la vivienda, destaca la pared del cabecero de cama revestida con un impresionante gráfico “pixelado” en tela diseño de Cristian Zuzunaga, bañado por la luz indirecta alojada en la parte superior.

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El baño se divide en  dos partes para mejorar así su funcionamiento, en la parte delantera se encuentran dos lavabos para cada uno de los propietarios y en la parte más íntima se encuentran el inodoro y ducha. Continuando con el discurso formal vinculado a la forma de pixel aplicado en el dormitorio, los revestimientos de azulejo blanco y turquesa se disponen con un despiece de 10x10cm.

Imagen Un loft en el Paseo de Sant

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En líneas generales, la renovación estilística y la redistribución espacial del inmueble han recorrido trayectorias cronológicas opuestas. La primera ha ido a buscar referencias históricas del pasado arquitectónico, mientras la segunda ha intentado reflejar estilos de vida y manera de utilizar los espacios más actuales o futuribles, ganando siempre y en cada caso, luminosidad natural para cada estancia, una mayor sensación de amplitud general y un incremento  exponencial de la versatilidad de usos del conjunto

Proyecto: Egue y Seta

Más artículos de: Interiorismo

Publicado el: 10-10-2014 | Autor: Olaia Pellón

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