Hay algunas personas a las que les asusta incluir color en el cuarto de baño. Al considerarse este espacio un lugar de descanso, salud y relax, sienten que el color puede producir el efecto contrario al que buscan.
En estos casos siempre es un acierto optar por incluirlo en pequeñas dosis aplicadas sobre una base neutra, blanca, beige o gris.
Este cuarto de baño es un buen ejemplo de ello. Sobre el fondo blanco este pequeño mueble de color celeste destaca lo justo y necesario, sin estridencias y sin romper la función relajante del espacio.
Fotografías: Inbani