El gris no es triste, es un color relajante, y la prueba de ello la tenemeos en este dormitorio, que con tan solo mirarlo comenzamos a sentir la tentación de echarnos una siestecita sobre la cama... ¿no es así?
Decoran esta habitación una colección de textiles en tornos grises y blancos, muebles auxiliares muy ligeros, plantas y pequeños detalles de decoración que aportan luz y calidez.
Fotografías: La Mallorquina