Un toque amarillo en la cocina

Es curioso, esta cocina es completamente gris... el suelo, el techo, las paredes, la mesa, las sillas... y sin emabrgo si alguien nos preguntara de qué color es esta cocina, sin dudarlo ni un segundo responderíamos... ¡amarilla!

A veces, para dar protaognismo a un color lo que hacemos es incluirlo en demasía, y el resultado finalmente es el de un espacio saturado de ese color. Lo que sucede en estos casos es que la vista se despista como consecuencia del exceso de estimulos y no otorga la importancia al elemento protagonista, sino a aquel que desentona con el resto.

Y precisamente esa es la técnica decorativa que se ha utilizado en esta cocina. Para dar protagonismo al color amarillo, se ha optado por utilizarlo solo en un pequeño detalle, y dejar que el resto de elementos y superficies se fundan en una gama de tonalidades grises y negras, en las que nuestra vista se pierde, y como consecuencia se va directa hacia el amarillo.

Fotografías: Indesit